Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

domingo, 22 de noviembre de 2009

Hedilla, Franco y el decreto de unificacion.3ª parte.



Con fecha «abril 1937» se publicó en Guipúzcoa («en los talleres de la Excma. Diputación de Guipúzcoa, en la 'Nueva Editorial S. A.', Casa Navarro y del Teso y en la 'Editorial Itxaropena' de Zarauz») el primer número de Vértice, revista nacional de la Falange. Gran formato (355×280mm), magníficos papeles y cartulinas, impresión de lujo, subido precio («3 ptas. el ejemplar»), cuidados fotograbados, más de ciento veinte páginas (sin numerar), buena parte de ellas ocupadas por anuncios que buscaban mostrar actividad económica y apoyos empresariales, fotografías, dibujos a todo color, mapas, partituras, textos de Federico de Urrutia, Dionisio Ridruejo, Carmen de Icaza, Martín Almagro, José María Usandizaga, Benito Perojo... hasta una traducción de Aldous Huxley, &c., ofrecía, tras el Sumario, tres páginas de retratos donde, a toda plana, aparecen José Antonio, el Generalísimo y Manuel Hedilla. Primer plano del rostro del Ausente, ligeramente desenfoncado, y sobreimpreso con grandes tipos: «JOSÉ ANTONIO». Franco, montado sobre su caballo, en fotografía con dedicatoria autógrafa, fechada dos meses antes: «A la revista Vértice, Francisco Franco. Salamanca, 7-2-937», y el pie «El Excmo. Sr. D. Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado español y Generalísimo de los Ejércitos Azules de Tierra, Mar y Aire, que desde hace nueve meses combaten por España, contra las fuerzas internacionales de la anti-patria». Manuel Hedilla, primer plano de su rostro, de perfil, con el yugo y las flechas de fondo, y dedicatoria autógrafa: «Para la revista 'Vértice' a la que deseo un gran futuro. 'Arriba España'. M. Hedilla», y un sobrio pie, «Manuel Hedilla». La cubierta es una magnífica acuarela de Carlos Sáenz de Tejada: tres blancas palomas de la Paz revolotean entre banderas: la bicolor de España, la de Falange con el yugo y las flechas de las JONS, la roja de Alemania con su cruz gamada nazi, la real de Italia con la cruz blanca sobre fondo rojo de la casa de Saboya, la de Portugal; banderas portadas triunfantes por uniformados sin armas, uno de ellos muestra la rama de olivo símbolo de la Victoria y de la vida, hasta se adivina un turbante moro en uno de los abanderados...


Pero mientras en Guipúzcoa se ultimaba la impresión de este primer número de Vértice, en Salamanca se producían acontecimientos determinantes para el curso de la guerra de España, al acumular Franco la jefatura del Partido a la del Estado: el día 18 de abril se reunía el III Consejo Nacional de Falange, que ratificaba como Jefe Nacional y sucesor de José Antonio, fusilado cinco meses antes, al austero Manuel Hedilla... mientras Ernesto Giménez Caballero redactaba a toda prisa el Decreto de unificación, que firmaba Franco el día 19 y era publicado por el Boletín Oficial del Estado de 20 de abril de 1937, disponiendo que Falange Española y Requetés se integren, bajo la Jefatura de S. E. el Jefe del Estado, en una sola entidad política, de carácter nacional, que se denominará «Falange Española Tradicionalista de las JONS» quedando disueltas las demás organizaciones y partidos políticos. Manuel Hedilla, Martín Almagro y otros falangistas fueron detenidos; Hedilla fue condenado a muerte, y aunque se le indultó, quedó apartado entonces de la vida pública. Vértice tuvo que añadir tras la cubierta, al encuadernar su primer número, media página vertical con el siguiente texto: «¡¡muy importante!! Las disposiciones recientísimas del Jefe del Estado unificando a la Falange y al Requeté, que habrán conmovido a todo el ámbito nacional en un profundo sentimiento de españolismo, nos han sorprendido con el primer número de Vértice a punto de salir a la calle. Y como el proceso de tirada de las portadas en color es muy duradero y complicado, no nos es posible preparar otras cubiertas ateniéndonos a las últimas órdenes que regulan los subtítitulos de las revistas o periódicos españoles. La primera y segunda portada están ya tiradas por entrar en máquina juntas, por lo que esperamos de las autoridades militares y del público en general nos perdonen esta aparente infracción en gracia al volumen y esfuerzo enorme que supone haber creado una revista como Vértice que no puede improvisarse y que ofrecemos emocionados a la consideración de todos nuestros compatriotas. Vértice es ya y será siempre la gran revista nacional, honra y orgullo de nuestra nueva España.» Y así, con Hedilla detenido, se difundió el número primero de Vértice, con su retrato como segunda jerarquía viva del sistema... y es que la foto de Manuel Hedilla no podía arrancarse sin más, pues ocupa el verso de la misma hoja que en su recto soporta el retrato del Jefe del Estado jinete, recien elevado a la jefatura de la nueva Falange Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas.

El número 2 de Vértice, mayo de 1937, todavía ofrece en su cubierta como subtítulo: «Revista Nacional de la Falange», aunque impresa en tinta roja, a la izquierda del Sumario, la página titulada «la revista habla» repite explicación: «Recordamos que como el proceso de tirada de las portadas en color de Vértice es muy duradero y complicado, no nos fue posible preparar otras cubiertas que se atuvieran a las últimas órdenes que regulan los subtítulos de las revistas o periódicos españoles. Del mismo modo que la primera, la segunda portada de la revista estaba ya tirada, por lo que, como ya dijimos, esperamos de las autoridades y del público nos perdonen esta aparente infracción, que quedará subsanada a partir de nuestro tercer número, correspondiente al mes de Junio». En efecto, la cubierta del número 3 de Vértice ya pregona: «Revista Nacional de la Falange Española Tradicionalista y de las J. O. N. S.», y en su interior se justifica el retraso de unos días en la aparición del número por la «espera obligada para recoger una completa información gráfica de la toma de Bilbao y una avería reciente en el suministro de fluido eléctrico». Aunque el número 4 prescinde en su cubierta de todo subtítulo, quizá para que mejor destaque sobre el fondo negro el dibujo de un casco de acero y la dedicatoria en letras rojas del que se presenta como número extraordinario (julio-agosto 1937, 6 pesetas): «Al Ejército.» Los retrasos obligan a tachar en la cubierta del número 5, que recupera el subtítulo ampliado, el nombre del mes de agosto, y en la página interior dedicada al Sumario se hace figurar que corresponde a los meses de «Septiembre-octubre del año 1937, II Año Triunfal»; éste Sumario destaca ahora un nombre: «Confeccionador: Tono.» Responsabilidad que en el número siguiente, el 6 (noviembre 1937), queda redefinida: «Dirección artística: Tono.» Los retrasos y dificultades se resuelven con otro número extraordinario, el 7-8 (diciembre de 1937 y enero de 1938), aunque Vértice no puede aparecer ni en febrero ni en marzo de 1938.

El número 9 (abril de 1938) hace figurar un nuevo nombre: «Director: Manuel Halcón. Dirección artística: Tono», e informa a los lectores que la revista utiliza ahora papel español, y que su precio sube de 3 a 4 pesetas: «Vértice a sus lectores. Nuevamente Vértice asoma en estas líneas su inquietud de superación. Como así prometió a sus lectores en el primer número, ni hemos regateado esfuerzos, ni hemos reparado en sacrificios, para lograr que la Revista Nacional de la Falange, llegara a ser el exponente digno de nuestra Prensa y de nuestra Cultura. Ya allí anunciábamos, como una de las deficiencias que estaba en nuestro propósito el subsanar, que el papel empleado en aquellos números, sería sustituido por otro superior, vencidas las dificultades que entonces se nos oponían y cuando éste pudiera ser adquirido sin recurrir a la importación del extranjero. Desde ahora, Vértice aparecerá, editado con papel 'couché' fabricado especialmente por 'La Papelera Española', y su precio será de cuatro pesetas. Esperamos que el público acogerá con satisfacción esta diferencia de precio ampliamente compensada, orgullosos todos los españoles de que la Revista Nacional de F. E. T. y de las JONS, haga llegar nuestra voz a todos los rincones del mundo, en un marco y en una tribuna, digna de la Nueva España de Franco. ¡Arriba España!» El último número de 1938 (el 17, diciembre), es también el último en el que figura Tono a cargo de la dirección artística (es decir, el fecundo dibujante y escritor Antonio Lara de Gavilán, Jaén 1896-Madrid 1978).

Manuel Halcón Villalón-Daoiz (Sevilla 1900-Madrid 1989) siguió dirigiendo Vértice durante todo 1939, el «Año de la Victoria», una vez terminada la guerra el 1º de abril de 1939 (los números 18, 19 y 20, de enero, febrero y marzo, hacen figurar: «III Año Triunfal»; a partir del nº 21, abril de 1939: «Año de la Victoria»). El último número de 1939 (el 27, noviembre-diciembre) informa del nuevo domicilio de Vértice, que se ha trasladado de San Sebastián a Madrid (Avenida de José Antonio, nº 62).

En el primer número de 1940 (el 28, impreso en Sucesores de Rivadeneyra, Madrid), figura ya el nombre del nuevo director de Vértice, Samuel Ros (Valencia 1904-Madrid 1945), quien sigue en el puesto en el último número del siguiente año (50-51, noviembre-diciembre 1941). Vértice se mantuvo hasta que la Delegación de Prensa y Propaganda de la F.E.T. y de las J.O.N.S. decidió dejar de publicarla, a principios de 1946, número 83. Contó la revista con varios suplementos, números dobles y extraordinarios.

Cierra España.

1 comentario:

  1. Esto demuestra que Franco tambien cometió sus errores, pese a ello, aunque la Falange original muriera en aquellos años, la doctrina nacional-sindicalista sigue presente y eso es lo importante.

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Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte