Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

viernes, 1 de enero de 2010

Ramiro Ledesma Ramos (1905-1936)


«Ramiro Ledesma Ramos (1905-1936) Político y Escritor. Fundador de las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas (JONS), uno de los teóricos que más han influido en la concepción del Movimiento Nacional iniciado en 1936, Ramiro Ledesma Ramos nació en Alfaraz (Zamora) el 23 de mayo de 1905 y murió fusilado por los republicanos en Aravaca (Madrid) el 29 de octubre de 1936. Estudió las Carreras de Filosofía y Letras y Ciencias Físicas y Matemáticas, licenciándose en ambas por la Universidad de Madrid. Aventajado discípulo de Ortega y Gasset, profundizó en el estudio del filósofo Martín Heidegger y colaboró, desde muy joven, en «La Gaceta Literaria» y la «Revista de Occidente». Por entonces escribió, también, su única novela, El sello de la muerte. Ramiro Ledesma tenía veinticinco años al ocupar la dirección de la revista «La Conquista del Estado» (14 de marzo de 1931), coincidiendo este momento con su irrupción en la política activa. Entrada verdaderamente extraña para quienes le conocían antes, para quienes habían asistido a su primera juventud de estudioso de la Filosofía y las Matemáticas, reflejada en sus trabajos de la «Revista de Occidente», pero que él justificará luego señalando que: «Toda novedad auténtica está condenada por radical designio, a no ser comprendida. Es el caso de las juventudes cuando acometen la creación de nuevos estilos de vitalidad.» El periódico, en el que colaboraban principalmente Giménez Caballero, Juan Aparicio, Souto Vilas, Emiliano Aguado, Bermúdez Cañete estaba vinculado a dos consignas fundamentales: nacionalismo profundo y revolución de carácter económico-sindical. Al poco tiempo de salir, su director es encarcelado como consecuencia de los intentos de protesta por el viaje de Maciá a Madrid y Ledesma pasa diez días en la cárcel Modelo. El 25 de julio (1931) es suspendido el periódico no reanudando la publicación hasta el mes de octubre, en cuyo número, se anunciaba la próxima fundación de la organización política (J. O. N. S.). Las J. O. N. S., cuyo espíritu respondía a una profunda inquietud social y a una actitud Nacional Sindicalista, se fundaron el 30 de noviembre de 1931. Según su fundador, equivalían al «abandono de las tácticas de aproximación a los intentos subversivos de los anarcosindicalistas. Un afán de crear la propia doctrina. Quieren la unidad intangible de España. Postulan el respeto a la tradición religiosa. Llaman de modo preferente a las juventudes, no admitiendo en su seno sino a los españoles menores de cuarenta y cinco años. Manifiestan su incompatibilidad radical con el marxismo. Y representan una demanda imperiosa de revolución social-económica, a base de la sindicación obligatoria, la intervención nacional de la riqueza y la dignificación plena de los trabajadores». En abril de 1932, Ramiro Ledesma Ramos pronuncia una conferencia en el Ateneo sobre el tema Fascismo frente a marxismo, que no puede terminar por las protestas del público y que alcanza resonancia en la Prensa. El 10 de agosto de aquel año vuelve a ser detenido a consecuencia de los sucesos antirepublicanos, encarcelamiento que se volverá a repetir a fines de enero de 1933 para cumplir una condena de dos meses. Al salir de la cárcel participa en el consejo de Redacción del recién creado «El Fascio», semanario que dirigió Delgado Barreto, del que salió un solo número y en cuyo consejo de redacción participaron Giménez Caballero, Primo de Rivera, Ramiro Ledesma, Sánchez Mazas y Juan Aparicio. En abril se traslada a Portugal, donde se encuentra exiliado Onésimo Redondo y deciden fundar la revista «JONS» como órgano teórico de la organización y cuyo primer número salió a la calle en mayo de aquel mismo año. Tres meses después ingresó en el penal de Ocaña acusado de complot contra la República. Al ser puesto en libertad, en el mes de agosto, se dirigió a San Sebastián donde se entrevistó, por mediación de José María de Areilza, con los dirigentes falangistas Primo de Rivera, Ruiz de Alda y García Valdecasas. En el mes de octubre asiste al acto fundacional de la Falange en el teatro de la Comedia de Madrid y los días 11 y 12 de febrero reúne al Consejo Nacional Jonsista, con el fin de discutir una posible unificación con Falange. Una vez perfiladas y aceptadas las bases del acuerdo, éste fue firmado por los máximos dirigentes Ledesma Ramos y Primo de Rivera. Sin embargo, hubo discrepancias como la del prestigioso jonsista Montero Díaz que se apartó de la organización. La estructura jerárquica adoptada por la nueva Organización fue la de una junta de Mando Nacional, constituida por José Antonio Primo de Rivera, Ramiro Ledesma Ramos, Ruiz de Alda, Onésimo Redondo, Raimundo Fernández Cuesta y Rafael Sánchez Mazas.


Desde entonces ésta se llamó Falange Española y de las JONS y tuvo a la cabeza, hasta septiembre de 1934, un triunvirato dirigente formado por Ruiz de Alda, Primo de Rivera y Ledesma Ramos. Debido al resurgimiento de ciertas discrepancias, en el mes de septiembre, el triunvirato delegó sus funciones ejecutivas en Primo de Rivera, que convocó el primer Consejo Nacional de F. E. y de las JONS. En éste, y a propuesta de Sánchez Mazas, fue nombrado jefe Nacional José Antonio y Presidente de la junta política a Ledesma Ramos, que previamente había aceptado la jefatura de aquél. Poco después de la Revolución de octubre en Asturias y Cataluña, propuso que el partido, de acuerdo con jóvenes mandos del ejército, pasara a la acción armada. En la primera decena de noviembre redactó, por encargo de la junta, el Anteproyecto de los Estatutos que contenían los veintisiete puntos de la Falange, que serían retocados, para su aprobación definitiva, por Primo de Rivera. A finales de diciembre de 1934, el Partido está en crisis y la junta Política se reúne sin encontrar un remedio a la situación. Las JONS habían incorporado obreros a las filas de la Falange, pero aún estaba en plena elaboración la vertebración sindicalista, cuando se había llegado a la fusión de las dos fuerzas. Manuel Hedilla había creado la primera y muy limitada organización sindical de la Falange. El rompimiento entre José Antonio y Ramiro Ledesma fue más por la presencia en la Falange de dos tendencias extremas en los escalones de mando inmediatamente a ellos, que por una intransigencia personal de ambos. Efectivamente estas tendencias se manifestaban por una parte, entre elementos procedentes de las JONS que veían en los falangistas hombres más preparados intelectualmente pero que les producían reservas en cuanto a su capacidad revolucionaria, procedentes como eran de capas burguesas y acomodadas. Recelaban a su vez los falangistas de los jonsistas, que al ser en su mayoría de origen obrero podrían proletarizar en extremo peligroso a la Falange y especialmente por la presencia, de entre aquellos, exmilitantes de la izquierda que pretendían conservar modos y tácticas troskistas.


A la salida de la reunión decide, junto con Onésimo Redondo, Sotomayor y Manuel Mateo, separar a las fuerzas jonsistas del partido; escisión que se llevó a efecto en enero de 1935. Ledesma intentó recrear las JONS, mas nunca logró tener un número suficiente de miembros para hacerlas viables, mientras que por su parte la Falange aumentaba progresivamente sus filas. La nueva agrupación saca un nuevo semanario, «La Patria libre», que polemizará agriamente con Falange. En el mes de mayo publicó su libro Discurso a las juventudes de España y en noviembre del mismo año su obra Fascismo en España (sus orígenes, su desarrollo, sus hombres) (Ramiro Ledesma firmó este libro bajo el seudónimo de Roberto Lanza) en el que señala que «para ellos su escisión y rompimiento con Falange equivale, de hecho, a la liquidación definitiva de una concepción que les era preciso superar» y el libro termina con estas palabras: «A Ramiro Ledesma y a sus camaradas les viene mejor la camisa roja de Garibaldi que la camisa negra de Mussolini.» En mayo de 1936 visitó a José Antonio en la cárcel Modelo de Madrid y se ofreció a Falange para todo. En el mes de julio editó el primer y único número de la revista «Nuestra Revolución» y pocos días después del Alzamiento del 18 de julio, es detenido e ingresado en la prisión de Ventas, de donde fue sacado, junto con Ramiro de Maeztu, para ser fusilado en Aravaca el 29 de octubre de 1936. Le fue otorgado a título póstumo la Palma de Plata del Movimiento. Obras principales: Discurso a las juventudes de España, ¿Fascismo en España?, Escritos filosóficos, &c.» (Diccionario Biográfico Español Contemporáneo, Círculo de Amigos de la Historia, Madrid 1970, vol. 2, pág. 910-912.)


Cierra España.

Seguidores

Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte