Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

domingo, 8 de noviembre de 2009

Anarquismo en España.

Hace unos días, se abrió un buen debate que empezó, con los motivos que nos llevaron en el 36 a la guerra civil y de esta pasamos a comentar los diferentes partidos y sindicatos, que actuaron en dicho hecho histórico, dejando una pequeña laguna sobre uno de los grupos o ideologías que actúan en la misma, con datos reales y dentro de una base objetiva sobre la ideología y de donde salio el movimiento al que me réferi, tanto en Europa en el siglo XIX, como en la España del XX, así que paso a dar mi opinión sobre la corriente ideología conocida como anarquismo.


Según varias enciclopedias y diccionarios, anarquismo es una doctrina que propugna la autonomía individual y anular todo poder público o forzado. En resumen, es una ideología política de origen ético que busca generar un orden voluntario, esta definición de anarquismo es consecuencia de dos axiomas éticos y lógicos: la auto propiedad (soberanía individual) y la no coacción (acción voluntaria).

Conceptos ácratas elementales como contrato libre, asociación voluntaria, igual libertad, apoyo mutuo, autogobierno, ley policéntrica, ética de acción o acción directa, se deducen de ambos principios, auto propiedad y no coacción, que son fundamento innegable del anarquismo. Esto genera en los anarquistas un profundo rechazo al estatismo en particular y al autoritarismo en general.

El anarquismo es una doctrina y movimiento radical que promueve la anarquía o acracia, es decir, la autonomía de cada individuo. Es contrario al gobierno o autoridad obligatoria (ej. el Estado) y promueve el autogobierno de personas y asociaciones. La palabra 'anarquía' deriva del griego αναρχια anarchia, de αναρχος anarchos 'no amo'.

Principios fundamentales del anarquismo son la auto propiedad de cada individuo, y la no coacción. Así, los únicos medios coherentes con estos principios son instituciones, derechos y obligaciones, que sean resultado de contratos libres o pactos voluntarios entre individuos soberanos.

El anarquismo se desarrolla en la edad contemporánea (siglos 19 y 20), siendo un movimiento continuamente involucrado en asuntos contemporáneos, con una base filosófica individualista-racionalista y asociativa, la Reforma desarrolla las bases del libre examen y del pensamiento crítico; y con la Ilustración y el Romanticismo con base en la razón y la libertad respectivamente, servirán de fundamento para el anarquismo, surgen los liberales radicales, que junto a los socialistas utópicos han sido considerados dos precursores cercanos del anarquismo moderno, pensadores y activistas previos como William Godwin o Gustave de Molinari, el anarquismo se desarrolla ya en el siglo 19 primero con la obra de Pierre-Joseph Proudhon, para luego expandirse y fortalecerse llegando las primeras discusiones en la Primera Internacional especialmente con la militancia y el pensamiento de Mijail Bakunin, en Europa se dan a conocer las escuelas clásicas del anarquismo: mutualismo, anarco colectivismo y anarco comunismo, el siglo 20 conoció varias rebeliones (ej. mayo francés), movimientos emancipadores (ej. escuela modelo) y algunas revoluciones de influjo anarquista como la zapatista, la majnovista o la catalana. En esta última se formaron, de la mano de la CNT, multitud de colectividades que luego fueron suprimidas por la república. En ese mismo siglo, si bien su influencia decrece, se desarrollan nuevas escuelas dentro del anarquismo socialista7 y del anarquismo de mercado,8 que además reciben aportes de movimientos y corrientes radicales paralelas.

El anarquismo en España, históricamente ganó un gran respaldo e influencia en el territorio español, especialmente antes de la victoria de Francisco Franco en la Guerra Civil española, y durante esta (entre 1926 y 1947), al iniciarse la llamada Revolución Española como respuesta al intento de golpe de estado, existieron numerosas variantes de anarquismo en España: el anarquismo del campesinado en la zona rural de Andalucía; el anarcosindicalismo urbano en Cataluña, particularmente en su capital Barcelona, y lo que es a veces llamado anarquismo "puro" en otras ciudades tales como Zaragoza. Sin embargo, estos movimientos tenían y compartían varias similitudes ideológicas, los éxitos de los movimientos anarquistas fueron esporádicos, organizaban huelgas que terminaban por expandirse por el resto del país, las represiones de la policía reducían el número de manifestantes, pero al mismo tiempo esto provocaba un fenómeno de radicalización en aquellos miembros, ayudó a liderar una época de violencia mutua a principios del siglo XX, en la cual anarquistas armados y pistoleros, mercenarios pagados por dueños de empresas, se convirtieron en responsables de muchos asesinatos políticos.

En el siglo XX, la violencia comenzó a decaer, y el movimiento ganó velocidad con el alzamiento del anarcosindicalismo y la creación del gran sindicato libertario, la CNT. Las huelgas generales llegaron a hacerse comunes, y una gran porción de la clase obrera española adoptó las ideas anarquistas, la FAI fue creada como una asociación puramente anarquista, con la intención de mantener la CNT centrada en los principios del anarquismo, desempeñaron un papel destacado en la lucha armada en contra de Franco durante la Guerra Civil Española, una revolución social a gran escala se expandió a través de todo el territorio español bajo el dominio republicano, donde las tierras y fábricas fueron colectivizadas y controladas por los trabajadores, la revolución empezó a decaer con el crecimiento de la afiliación y el ascenso al gobierno a mediados de 1937 del Partido Comunista de España (PCE), cuya política era determinada desde el ministerio de exterior de la Unión Soviética estalinista, inició una política de militarización progresiva y asimilación de las distintas milicias bajo un ejército profesional(ejército popular), jerarquizado y bajo control directo de la administración estatal, así como un fortalecimiento y recuperación del control institucional del Estado, incrementando su carácter represivo, con el fin contrarrestar la influencia de los principales grupos revolucionarios y milicianos y restringir su libertad y margen de acción, tales como la prohibición del periódico de la FAI, y la censura de otros medios.

A mediados del siglo XIX, las ideas revolucionaras eran generalmente desconocidas en España, la fundación de un movimiento entre los seguidores de Proudhon, conocidos como federalistas, el más famoso de ellos fue Francisco Pi y Margall (nombrado, en su muerte, "El más sabio de los federalistas, casi un anarquista" por el pensador anarquista Ricardo Mella), sentimientos asociados con el anarquismo, tales como el anticlericalismo y la abolición del gobierno, fueron diseminados por España, existía el malestar en el interior del campesinado, el cual no se relacionó con ningún movimiento político en particular, pues éste había nacido debido a otras circunstancias, lo mismo ocurrió en las ciudades; mucho antes de que los trabajadores estuviesen familiarizados con el anarcosindicalismo, hubo huelgas generales y otros conflictos entre los trabajadores y sus patrones.

El primer intento exitoso de introducir masivamente el anarquismo en España fue en 1868, Giuseppe Fanelli llegó a España en un viaje planeado por Mijaíl Bakunin con el objetivo de reclutar miembros para la Primera Internacional, una organización internacional que ayudó a unificar los grupos obreros para el beneficio de la clase trabajadora, la cual posteriormente sería dominada por los marxistas, hablaba en francés e italiano, así que los presentes sólo podían comprender muy poco de lo que el estaba diciendo, excepto un hombre, Tomás González Morago, quien sabía francés, Anselmo Lorenzo dio cuenta de su oratoria, las clases trabajadoras fueron muy susceptibles a una ideología que atacaba a las instituciones que ellos mismos percibían como opresivas, a saber: el Estado con su corrupción y brutalidad, el capitalismo con sus doce docenas divididas entre la sufrida pobreza y la gran riqueza, y la omnipotente y represiva institución de la religión organizada, la Primera Internacional fue pronto establecida en Madrid, siguiendo "la idea" introducida por Fanelli, comenzaron a mantener encuentros, dar discursos, y atraer a más seguidores, en 1870, la sección madrileña de la Internacional había ganado súbitamente 2.000 miembros.

El anarquismo ganó una lista mucho más grande de seguidores en Barcelona, ya un baluarte de la rebelión del proletariado, luddismo, y sindicatos. La clase trabajadora militante, tal como en Madrid, fue introducida en la filosofía del anarquismo a fines de la década de 1860. En 1869, una sección de la Internacional fue formada en Barcelona, centros de actividad revolucionaria continuaron esparciendo ideas, a través de discursos, discusiones, encuentros, y sus periódicos, el anarquismo había pronto germinado por toda España, en villas y ciudades, y en organizaciones autónomas. Alguno de los pueblos rurales eran ya anárquicos en estructura antes de que se extendieran las ideas anarquistas, el Congreso de 1870 en Barcelona, donde delegados de 150 organizaciones obreras se reunieron, junto con miles de trabajadores comunes observando ("ocupando cada silla, llenando los pasillos, y esparramados más allá de la entrada," de acuerdo con Murray Bookchin), la sección española de la Internacional fue aquí renombrada como la Federación Regional Española (también conocida simplemente como la Federación española), y fue discutida la futura estructura de la organización.,el congreso tenía un claro tinte anarquista a pesar de la presencia de miembros no anarquistas de la internacional de las otras naciones Europeas, esto fue visto con desdén por la prensa y los existentes partidos políticos, para el Congreso el ataque abierto al proceso político era considerado como un medio legítimo de cambio y presagio para el futuro poder de los sindicatos tales como la CNT.

Los socialistas y los liberales dentro de la federación española intentaron reorganizar España en 1871 en cinco secciones comerciales con varios comités y consejos. Algunos anarquistas dentro del grupo sintieron que esto era contrario a su creencia en la descentralización, los anarquistas pelearon contra los "autoritarios" dentro de la Federación y finalmente los expulsaron en 1872, Mijaíl Bakunin fue expulsado de la Internacional por los marxistas, quienes eran mayoría. Los anarquistas, viendo la hostilidad de sus antiguos aliados de la izquierda, reformaron la naturaleza de su movimiento en España, la Federación española llegó a descentralizarse, ahora dependiente de la acción y los trabajadores más experimentados en vez de los burocráticos consejos; que es un grupo estructurado de acuerdo a los principios anarquistas.

En la región de Alcoy, los trabajadores protestaron en 1873 por las ocho horas diarias seguidos con mucha agitación por parte de los anarquistas. El conflicto se volvió violento cuando la policía disparo a una muchedumbre desarmada, lo cual causó que los trabajadores asaltasen el ayuntamiento en respuesta. Docenas de personas fueron el saldo final del enfrentamiento. Historias sensacionalistas fueron inventadas por la prensa acerca de las supuestas atrocidades que en realidad nunca tuvieron lugar: sacerdotes crucificados, hombres envueltos en llamas, el gobierno actuó rápidamente para suprimir a la Federación española, las salas de reuniones fueron clausuradas, los miembros encarcelados, las publicaciones suspendidas, hasta la llegada del siglo XX, el anarquismo del proletariado permaneció relativamente sofocado, las ideas anarquistas aún permanecieron siendo populares en la zona rural de España, donde campesinos sin tierras intentaron una serie de rebeliones fallidas con el intento de dar paso al "comunismo libertario". De principio a fin durante la década de 1870, la Federación española se manifestó en las áreas campesinas de Andalucía después del declinamiento de sus seguidores urbanos. A principios de 1870, una sección de la Internacional fue formada en Córdoba, creando un vínculo necesario entre los movimientos urbanos y rurales, fueron destruidos por la represión del Estado, el cual a mediados de la década de 1870 había forzado al movimiento a entrar en clandestinidad, dejaron de actuar como tigres solitarios; intentaron organizaciones masivas, tales como el Pacto de la Unión y Solidaridad, teniendo algunos efímeros éxitos pero todos terminaron en fracasos.

La escasez de organizaciones revolucionarias supuso que muchos anarquistas cometieran actos de violencia como una forma de acción directa, y ocasionalmente provocar revueltas, como en Jerez, sin éxito, como respuesta el gobierno igualó el anarquismo con el terrorismo, los anarquistas se encontraron con una dura represión; un famoso ejemplo es el arresto masivo y posterior tortura de prisioneros anarquistas en el castillo de Montjuich en Barcelona en 1892, los informes internacionales narraban la brutalidad ejercida con los prisioneros: hombres colgados desde el techo, genitales retorcidos y quemados, uñas arrancadas, muchos murieron antes de ser enjuiciados, y cinco fueron finalmente ejecutados, el terrorismo llegó a ser menos común cerca del cambio de siglo, los anarquistas vieron la creciente necesidad de una forma de acción directa capaz de derrocar el Estado y el capitalismo, la idea del sindicalismo se volvió popular (o anarcosindicalismo para diferenciarse del sindicalismo reformista que existía en otras partes de Europa), los anarco comunistas puros fueron reacios a adoptar las ideas sindicalistas y se mantuvieron al margen, aunque los dos grupos pronto llegaron a ser indistinguibles, en 1909 calentaron los ánimos para una nueva huelga general en Barcelona, el gobierno anunciaba que los reservistas serían enviados a luchar en Marruecos, donde grupos tribales estaban teniendo escaramuzas contra las tropas españolas, la mayoría trabajadores, no estaban de acuerdo en arriesgar sus vidas o matar a otros para proteger los intereses de los capitalistas españoles (la lucha estaba bloqueando las rutas de las minas y retrasando negocios), las reuniones en contra de la guerra se originaron en todo el país y los gritos de una posible huelga se hicieron sentir, en Barcelona el 26 de julio, unas pocas semanas después de que se hiciera el llamamiento a los reservistas, se desató un alzamiento generalizado.

Las comisarías de policía fueron atacadas, las líneas de tren que conducían a Barcelona, destruidas y las barricadas se alzaron en cada calle. Ochenta iglesias y monasterios fueron destruidos por miembros del Partido Radical (quienes, hay que destacarlo, fueron generalmente menos "radicales" que los anarquistas o socialistas) y seis personas fueron asesinados en los disturbios. Después de la revuelta, alrededor de 1.700 individuos fueron acusados de varios cargos. La mayoría fueron liberados, pero otros 450 fueron sentenciados, tras la Semana Trágica, el gobierno reprimió a los disidentes. Los sindicatos fueron suprimidos, los periódicos, clausurados y las escuelas libertarias fueron cerradas. Cataluña fue puesta bajo la Ley marcial hasta noviembre. Pero más que rendirse, la clase trabajadora española comenzó a animarse y tornarse incluso más revolucionaria que antes, debido a la adopción del sindicalismo como estrategia revolucionaria.

Cierra España.

1 comentario:

  1. La anarquia solo provoca caos y desorden. Actualmente la mayoria de sus simpatizantes son niñatos de familias con dinero que se dedican a hacer pintadas.

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Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte