Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

viernes, 16 de octubre de 2009

Movimiento español JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-sindicalista) 27ª parte.

Ni derechas ni izquierdas


Candidato del Pueblo

Noviembre 1.932

Unos y otros. izquierdas y derechas se movilizaron con saña contra Onésimo Redondo. Pero si de las izquierdas cabía esperarlo todo ante aquellas elecciones que debían ser las que consolidaran el régimen republicano-marxista de las derechas en cambio, necesitadas de afirmar una ruta intransigentemente nacional podía haberse esperado otra actitud muy distinta con respecto a Onésimo Redondo y a todo lo que él significaba. Sin embargo, no bien supieron los elementos derechistas el regreso de Onésimo Redondo del destierro, conscientes, al fin, de su valer y de la popularidad que por sus campañas periodísticas y orales y por sus hechos decididos y revolucionarios tenía entre las masas, comenzaron a urdir la espesa trama que impidiera que el nombre juvenil y prometedor del auténtico caudillo figurase en la candidatura antimarxista. Para ello, prescindiendo de la fuerza propia que la personalidad de cada candidato podía ejercitar sobre los sectores, se atuvieron en las reuniones preelectorales al número de afiliados que en el fichero de cada partido figuraban como inscritos y con este argumento, como primer elemento polémico, fácil y sencillamente eliminaron a Onésimo Redondo, Olvidado en aquella hora todo lo que había hecho Onésimo Redondo por los agricultores castellanos creando un poderoso Sindicato de productores que les había reportado beneficios económicos incontables, y dejando a un lado, también, toda su magnífica acción política contra el marxismo en tiempos de cobardía general, quedaba confirmada, una vez más, la ineptitud, cuando no la mala fe, que las juventudes nacionales venían señalando constante y reiteradamente en los elementos derechistas.

Quiso Onésimo Redondo, sacrificando su tranquilidad, hacer patente en aquellos momentos de confusionismo que las nuevas generaciones salvarían a España mediante una disciplina auténticamente popular y nacionalista alejada por igual de la gresca partidista, fuera de izquierdas y de derechas.

Además de "Igualdad" reapareció en aquellos días "Libertad". A base de los dos periódicos, arrebatados con afán de las manos de los vendedores por el público, se mantuvo una intensa campaña de prensa, originalmente dirigida. Se fijaron en las esquinas infinidad de pasquines como éstos:

VOTAD A ONESIMO REDONDO, CANDIDATO DEL PUEBLO.

Para estrangular el plan caciquil, para corresponder al pensamiento del primer luchador de la política nueva, votad en masa a ONÉSIMO REDONDO.Sólo la juventud salvará a España, votad a ONESIMO REDONDO.A la vez se inició una intensísima propaganda oral por los pueblos: Rosario Pereda, Víctor Gómez Ayllón, Marino Dávila, Javier M. de Bedoya, Mariano Tobalina, Emilio Gutiérrez Palma, Narciso García, Carlos Sanz, José Villanueva con Onésimo recorrían cada día muchos pueblos dando cada uno dos y tres mítines diarios Nacional-Sindicalistas.

Era Onésimo Redondo, pues, el único candidato nacional-sindicalista que en Castilla se presentaba. En el resto de España solamente en Cáceres se presentó otro candidato afecto al movimiento.

Se dedicaron entonces los elementos derechistas a propalar que por efecto de nuestra actitud iban a triunfar los marxistas. Movilizaron en esta tarea a elementos militares, religiosos y a las mujeres anticomunistas organizadas entonces en una poderosa Liga. Temeroso Onésimo Redondo de contribuir, quizá, al triunfo de algún marxista decidió retirar su candidatura después de haber dejado bien claro en aquella ocasión memorable que no éramos ni derechas ni izquierdas. En "Igualdad" apareció un entrefilet que decía:

RETIRAMOS NUESTRA CANDIDATURA POPULAR, SABEMOS SACRFICARNOS UNA VEZ

MAS, NO QUEREMOS QVE NADIE NOS LO AGRADEZCA, SOMOS LA "UNICA" FUERZA

EFICAZ ANTIMARXISTA Y EN TODAS LAS OCASIONES LO DEMOSTRAMOS

El artículo editorial de " Igualdad" de aquel mismo día, decía:

NUESTRO GESTO

Derechas, Izquierdas. He aquí los polos, alrededor de los cuales gira la actividad electoral. Y ahora, más que nunca, se evidencia la impresión y vaguedad de ese absurdo encasillado político. ¿Hasta dónde llega la derecha? ¿Hasta dónde la izquierda?. ¿Dónde termina una y dónde comienza la otra?

Frente a estos rígidos moldes de política decimonónica, la juventud nacional toma una postura de franca y legitima rebeldía: ni derechas, ni izquierdas. No queremos saber de eso.

Si por derecha, se entiende espiritualidad, nosotros somos derechas. Y presentamos brillante historial de catolicismo auténtico, práctico, no rutinario, juvenil, enérgico y sentido, no topicista. Si por derechas se entiende, táctica diferencia del capital o burgués, reducto de ambiciones liberal conservadoras, baluarte de apetitos pequeño-burgueses, nosotros somos izquierda, nosotros somos revolución. Si por izquierdas, se entiende, beocia demagógica, motín populachero, destrucción y anarquía, nosotros somos derecha, propugnando un nuevo orden constructivo.

Si por derechas se entiende, conservadurismo beato, sensiblería blandengue, derrotismo legalista, nosotros somos izquierda.

Cae, pues, por su base, el tinglado de la actual política No nos vaciamos en sus viejos moldes. Ello explica, la actitud quizá agria, pero noblemente rebelde, que hemos adoptado ante la próxima batalla electoral.

Nosotros, no podemos seguir siendo "los cuatro exaltados derechistas", que pegan pasquines, escriben letreros en jornadas nocherniegas, y reciben las tortas que en la calle se pierden, mientras los "pacíficos" burgueses toman el aperitivo en el Casino, o cotillean en cualquier tertulia política. Se les ha acabado el juego.

Desde ahora, marchamos solos, pocos o muchos, sin necesidad de andadores. Queremos emanciparnos, porque tenemos fe en nuestra idea.

Ni derechas, ni izquierdas. Somos jonsistas,

Al mismo tiempo lanzó Onésimo Redondo una proclama al pueblo de Valladolid castellano, de la que son estos párrafos:

Hemos cumplido con el irrenunciable, aunque durísimo deber, de proclamar en momento estratégico de la lucha electoral la existencia sustancial de una fuerza que no es de derechas ni de izquierdas, que está solamente inspirada por el anhelo de una España nueva, purificada totalmente de las máculas de la vieja política.

Este propósito de reafirmación del movimiento obrero y juvenil que nosotros alentamos, está logrado. Como con dolores de parto, entre la tenebrosa cólera de cuerpos políticos decrépitos, que no pueden comprender el derecho de los nuevos a romper lo caduco para buscar su propia vida, hemos nacido al ambiente de independencia total que necesitábamos. No podíamos desear mayor gozo, aunque en la operación se hayan quedado desviadas algunas colaboraciones y simpatías, que la acción purificadora del tiempo volverá a traer, si ellas lo merecen. ¿Qué nos toca ahora? Hemos recorrido el corazón de la provincia; hemos percibido el latir de los pueblos. Nos hemos acercado sistemáticamente a los elementos de opinión más interesados en la derrota del marxismo y más propicios a la colaboración con nuestro plan de construir de verdad una política antica-ciquil. No está descartado, como muchos creen, el triunfo en minoría de algún candidato marxista. En estas circunstancias, nosotros, somos los auténticos y absolutos antimarxistas de Valladolid, que contra el marxismo hemos sufrido los mayores desgarrones, no haremos nada que pudiera facilitar su triunfo. Nuestro grito de independencia, condición estratégica de nuestra conservación, está dado. Ya saben los obreros, los jóvenes y las clases medias que nutren nuestras masas, que nada tenemos ni queremos con los viejos usos caciquiles de uno u otro lado, de uno u otro color.

Siguió, a pesar de haber retirado la candidatura, la campaña de afirmación nacional-sindicalista por todos los pueblos de la provincia. Sorprendente y original campaña aquélla en la que en medio de la turbia agitación electoral un manojo de jóvenes, nuevos apóstoles, seguidores fieles del caudillo, iban hablando contra derechas e izquierdas, a la vez, predicando la nueva doctrina del porvenir. Ahí quedan sus frases, recogidas en "Igualdad", como gavilla de tiernas promesas:

"Venimos a comunicaros el aliento de una España renovada que vive en el pecho de la juventud como protesta contra la desviación, contra las traiciones y las ruinas consumadas por todos los políticos". (Tobalina) "Cuando este Parlamento fracase, el comunismo, hoy sin importancia, tendrá una fuerza terrible, y enfrente sólo habrá una milicia nacional de juventud que ahora propugnamos y que será la que revolucionariamente llevará el triunfo a España". (Bedoya), "Ha de ser un porvenir violento de donde ha de nacer una España nueva". (Gómez Ayllón), "Por la razón o por la fuerza la juventud salvará a Castilla y Castilla salvará a España", (Narciso García)

"El próximo episodio electoral es muy poco en la gran tarea de incorporación de Castilla, de poner de una vez en pie a este pueblo, para la salud de España", (resumía Onésimo Redondo),

Y la consigna de aquella campaña oral idealista era ésta: Rodearemos la ciudad con un movimiento renovador de masas campesinas.

El 13 de noviembre, seis días antes de las elecciones, en el último número que "Igualdad" publicó dejando paso definitivamente a "Libertad", escribía Onésimo Redondo, siempre vidente, siempre seguro y certero, un artículo bajo el título ¿ QUE PASARA?, cuyo párrafo final es el siguiente:

"No interesa, pues, fundamentalmente lo que pasará en las inmediatas elecciones. Damos por descontado el triunfo de la reacción derechista, que es natural y viene rodeado de un alto prestigio justiciero. Pero damos también por descontado el fraccionamiento de esas derechas conservadoras a raíz de triunfar, la imposibilidad circunstancial de crear un orden nuevo, y su ineptitud para invalidar la impotencia detenida, más no desvirtuada, del marxismo sindical y revolucionario. Entonces -dentro de pocos meses- se verá más claro por muchos alegres confiados de hoy, que la reacción no basta, que las derechas conservadoras no sirven. Y volverá los ojos el pueblo a la juventud, que -sólo ella- posee contenido doctrinal, aptitud combativa y capacidad revolucionaria para invalidar al marxismo e instaurar con mano firme un orden nuevo, un Estado nacional".

Con el triunfo de los elementos conservadores el nacional-sindicaliamo tiene que cumplir la misión difícil de combatir en dos frentes peligrosos: frente al marxismo criminal y frente al conservadurismo gobernante. Onésimo Redondo salva este difícil período con dignidad y eficacia castellanas.

Cierra España.


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Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte