Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

martes, 6 de octubre de 2009

Movimiento español JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-sindicalista) 12ª parte.



UNA CARTA PERDIDA


EN estas columnas hemos venido sosteniendo la falsedad de los episodios revolucionarios -para la Historia no serán otra cosa- del 12 de abril y, sobre todo, del 28 de junio.

Hemos explicado, proclamado y repetido hasta la machaconería que todo ello no ha sido sino una falaz revolución de periodistas, tramada por éstos, apoyada por el añejo resentimiento de todas las minorías políticas de izquierda, que van a una revancha anticlerical, y servida por espectaculares convulsiones de la Monarquía, hábilmente explotadas con la calumnia científica. El pueblo se encontró de repente sin camino; tenía que pronunciarse forzosamente, y dio su voto de buena fe, pero sin ilusión honda, ajeno a toda esperanza firme, a los que más alto chillaban, no porque poseyeran méritos ni soluciones proporcionadas al aliento que una verdadera Revolución requiere, sino por la vulgar y casi meramente física ventaja de no haber estado en el poder hasta entonces.

Gastados de verdad todos los discos de la Monarquía parlamentaria y de la dictatorial, el país hubo de ensayar, "para ver que tal", el inédito de la República, también parlamentaria, que con tan descomunales voces se ofrecía a arreglarlo todo: la furiosa campaña de Prensa, tanto más fuerte cuanto más inmoral hizo el milagro en pocos meses de atraer el voto, aunque no la fe, en pro de los caudillos demagógicos.

Aunque esto haya tenido grandes apariencias de revolución, no ha sido sino el ensayo, al azar, de un registro intacto, una papeleta más en la rifa de las soluciones políticas. Esa es la más profunda intermediación, la dada por el País, al "salga lo que saliere" que se pronunció -y no lo censuramos- como símbolo de pureza electoral. Pues bien: han pasado varios meses a partir de los días en que la Nación tomó su billete en la ruleta parlamentario-socialista, y ya se pregunta, apremiante, qué se ha hecho de tantas promesas, cómo llevan el Estado los primeros hombres de la segunda República.

Nosotros, que, como no tenemos compromiso con nadie, podemos decir sin remilgos la verdad a cualquiera hora, proclamamos, si no con excesiva prudencia, con la mayor claridad, que esto está fracasado. Y no lo afirmamos por el parcial afán de hacer campaña: nos hacemos honradamente eco del clamor general. Repetimos, sin novedad, aunque sea más rotundamente, la conclusión que ya no recata la Prensa extranjera y los pocos talentos independientes que sirven a la República de cerca -Unamuno, Ortega y Gasset-. Léase el " Aldabonazo" de éste.

Después de habérsenos ido en la jugada algunos miles de millones, por la depresión, la desbandada y el desorden en lo social y económico, el pueblo ve cada vez más claramente que los problemas se agrandan y se achica la capacidad de los órganos y los hombres de esta primera situación de la segunda República.

Ahora nos disponemos a jugar otra carta al azar Parlamentario, la solución Lerroux. Dejemos -puesto que otra cosa por hoy no se ofrece mejor- correr a la Nación tras de esta nueva ilusión, fría, porque lleva dentro el obstáculo del Parlamento, que al pueblo español nunca ha convencido, ni mucho menos satisfecho. Y entre tanto, alejados de toda restauración monárquica, que carecería tanto de eficacia como de originalidad, prepárese la juventud a dar a España un régimen fuerte, sacado de la entraña del país y no de la mentirosa bulla periodística, reñido para siempre con la farsa parlamentaria y con la funesta convulsión de los odios de clase.

(Anónimo. Libertad, núm. 14, 14 de septiembre de 1931.)

El régimen social y político que no sea capaz de hacer frente al paro forzoso debe desaparecer.
Pedimos una política de sinceridad y de disciplina. queremos que manden los mejores en la acción y los más imperiales en la idea.

Cierra España.

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Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte