Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

martes, 6 de octubre de 2009

Movimiento español JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-sindicalista) 19ª parte.



LA MENTIRA COMO ARMA POLITICA


SI quisiéramos dar una definición del verdadero demócrata, adaptada a lo que la experiencia va acrisolando a medida que la democracia agoniza en el mundo, diríamos: "Demócrata es el que teme al pueblo".

La democracia, virtud más corrompida cuando más voceada, es, como principio ilusorio, "el amor" al pueblo para servirle con espíritu de igualdad.

Como realidad, en las repúblicas donde se concentran los posos ya putrefactos de la falsa democracia decimonónica, ésta no es más que un miedo interesado al pueblo: se le engaña científicamente con apariencia de amor, para vivir de él en la política.

Por lo mismo que el demócrata vive del pueblo sin amarle, su afán constante, su necesidad, es mantenerle perfectamente alejado del conocimiento directo de los asuntos públicos, sustraído a la verdad de la vida, que por sí misma enseña, aún a los más lerdos. Antes, el problema del miedo al pueblo se resolvía por la fuerza y el llamado oscurantismo o ignorancia de las masas. Ahora, cuando la misma gárrula doctrina democrática se ha obligado a desplazar los regímenes declarados de fuerza, a ésta la sustituye el fraude, la mentira.

El desenvolvimiento de los medios de difusión, la prensa, creada para asentar en el pueblo la dominación demo-liberal, agudiza a un tiempo la necesidad y la posibilidad de la mentira como instrumento político. Es el nuevo oscurantismo, el del fraude, que ha sucedido al de la fuerza. No son raros los casos en que mentira y absolutismo, fraude y fuerza, se combinan inmoralmente para vivir del pueblo.

* * *

No es fácil descubrir, por su enormidad, los daños que a una nación causa este inicuo recurso de la democracia, esgrimido con ritmo diario, sempiterno, por periodistas y políticos. Como se hace depender el régimen del Estado, la suerte toda de la Nación, de la " opinión pública", y ésta se crea y se conduce con la hipocresía como bandera, la falacia como verbo y la mentira como dato, resulta

que el pueblo, o la parte de él que haga su oficio en el tinglado de la farsa demo-liberal, empujará infaliblemente la cosa pública por el camino inverso al que al pueblo conviene.

Este es el secreto de la clásica ineptitud de los españoles para gobernarse bien; la razón específica de que en sus cambios políticos casi nunca acierten. Como la picardía, que es el arte de engañar con éxito, ha alcanzado entre nosotros en todo tiempo una perfección inigualada, la nación ha vivido

siempre fustigada y enferma por sus efectos. Cuando, con la erección de la democracia liberal a la categoría de única forma posible de gobierno, la picardía, la mentira como arma política, ha alcanzado sus prerrogativas mayúsculas, puede calcular la magnitud de las consecuencias todo el que sepa discurrir.

Por eso es visible que una parte considerable del país con entusiasmo, y su totalidad con una gama de tristes complicidades, ha metido a la nación en una situación tan extraña al pensamiento nacional, y tan extraviada de las rutas de lo conveniente, que todos sentimos, en escaso plazo, la desazón del desengaño.

Decimos todos, como Ortega y Gasset, poco sospechoso de parcial: "NO ES ESO; NO ES ESO."

Tal es el himno nacional de la democracia liberal: la voz del pueblo eternamente engañado, extraviado conscientemente por los vividores demócratas de las rutas de su conveniencia.

Las responsabilid3des de los autores del fraude popular, de los que, cada día se cuidan de engañar al pueblo porque le temen y viven de él, sólo una revolución de verdad, ejecutada bajo la enseña de la fidelidad nacional en favor del pueblo y en contra de la democracia corrompida, podía sancionarlas con rápido y durísimo proceder.

Caerían no sólo los señalados a diario como máximos responsables, que a menudo son víctimas en medio de su aparente triunfo -los jefes ineptos-, sino también, y principalmente, los impenitentes embaucadores anónimos, los reptiles del periodismo, calentados a todos los sones del vaivén político, adaptados con dúctil inconsecuencia a las múltiples contradicciones a que el azar opinionista, por ellos provocado, les obliga. Son los sujetos de las grandes pequeñas responsabilidades.

* * *
Concretamente, en el suceso de Burgos, aunque insignificante, muy acomodado para comprobar las reflexiones de este artículo, porque se ha hecho jugar en él la actitud del "pueblo", podemos ver con toda claridad el mecanismo de la mentira como arma política.

He aquí algunas de las que la prensa masónica -doctora de la falsa democracias-, o simplemente la prensa liberal, ha usado hábilmente para embaucar en la información del incidente:

Que las voces de quienes vendían LIBERTAD fuesen molestas para los partidarios del régimen.

Que "el público", o sea una callejera, indistinta representación de la ciudad burgalesa, se sintió provocado: La verdad es que una turba de fanatizados, preparados de antemano, promovieron el alboroto.

Que dicho público -la ciudad- arrebató los ejemplares y los quemó con cantos libertarios. No hubo tal secuestro de periódicos ni actuaba el público.

Que "un oficial de artillería" se pusiera al frente de los llamados "provocadores" contra los provocados, y empuñando una pistola. Falso en todas sus partes.

Que el periódico sea monárquico y... que los jesuitas tengan la participación que las turbas conducidas, con tan ridículo afán les atribuyen siempre.

La mentira ha lanzado, pues, su democrática proyección sobre el asunto, y "el pueblo" liberal se ha quedado tan indignado y tan civil como de costumbre.

(Libertad, núm. 20, 26 de octubre de 1931)

La nueva ley de Defensa de la República es temerosa por su imprecisión. Apenas se concreta en ella otra cosa que la prohibición de alabar el régimen monárquico.

Otras aclaraciones son precisas, si la libertad legítima. no ha de quedar en manos de la arbitrariedad; los ciudadanos debemos saber cuál es lícito y cuál es vedado en el orden de las opiniones políticas. Por ejemplo:

Cierra España.

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Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte