Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

domingo, 18 de octubre de 2009

LOS BOMBARDEOS AÉREOS REPUBLICANOS SOBRE LA RETAGUARDIA NACIONAL 3ª parte


Algunas notas sobre la defensa antiaérea en Córdoba

Los rotativos locales anunciaron la llegada el 21 de agosto de 1936 de piezas antiaéreas que fueron emplazadas en lugares estratégicos. Sin embargo, según el Historial del Regimiento de Artillería, fue el 26 de septiembre de dicho año cuando el comandante de Artillería D. Juan Anguita Vega organizó una Plana Mayor para el servicio D.C.A. (defensa contra aeronaves), del que había sido nombrado Jefe (58). Ese día llegaron a Córdoba dos ametralladoras antiaéreas “Flack Wefe” de 20 mm., y se organizaron dos equipos de sirvientes, heterogéneos dada la escasez de personal: una de las armas estaba servida por artilleros del 1º Pesado y del 3º Ligero, y la otra por falangistas. Montadas sobre unos carrillos que les proporcionaban movilidad, pasaron por diversos emplazamientos dado lo diverso de las rutas de aproximación de los atacantes.

Existe, pues, una contradicción entre la prensa y el Historial en lo relativo a la fecha de llegada de las piezas antiaéreas a Córdoba. El testimonio de un artillero que sirvió aquellas piezas demuestra que es correcta la fecha de llegada dada por la prensa; es más, delata que el Historial silencia un hecho tan notable como que al mando de las piezas llegó un teniente alemán encargado de instruir a los españoles en su manejo. Según este testimonio, fueron al menos tres las ametralladoras llegadas, que fueron emplazadas en la rotonda del paseo de la Victoria, en el camino viejo de Obejo (carretera de Santo Domingo, junto a unos polvorines allí existentes) y huerta de Merino, junto a la Electromecánica. Las dotaciones rotaban por estos emplazamientos. En cuanto a la heterogeneidad de los sirvientes, este antiguo artillero recuerda que se incorporaron a la suya dos soldados de Caballería valencianos de la columna del comandante Pérez Salas que se pasaron al bando nacional la tarde del 20 de agosto de 1936 aprovechando la confusión generada por el fortísimo bombardeo al que la aviación nacional sometió a la mencionada columna (59).

Un nuevo elemento de confusión lo aporta la “Orden General de la Comandancia Militar del día 8 de septiembre en Córdoba”, la cual, en su artículo 1º, dice lo siguiente: “Presentado en esta Plaza el Alférez de Navío don Rafael Carlos Rosa en esta fecha se hace cargo del mando de las Baterías Antiaéreas quedando incorporado a la Plaza” (60). No hemos hallado ninguna otra referencia documental o testimonial de la presencia de este marino en Córdoba.

El Historial del Regimiento de Artillería da cuenta de la formación en esta Unidad de una Batería Antiaérea, la 35ª. Esta Batería se organizó el 1 de noviembre de 1937 bajo el mando del teniente D. Francisco Callejón Campos, y el mes siguiente recibió cuatro piezas Vickers de 76,2 mm. con sus respetos y accesorios; comenzó a practicar la instrucción específica antiaérea en el mismo cuartel de Artillería. El 1 de enero de 1938 se hizo cargo del mando de la Batería el capitán D. Rafael de las Llanderas Pueyo. El 22 de marzo de 1938 la Batería terminó la instrucción y quedó afecta a la D.C.A. de Córdoba, asentándose en El Fontanar por ser terreno aledaño a la zona de guerra de la Plaza, que comprendía los cuarteles, estaciones de ferrocarril, Electromecánica y otras fábricas de construcción de material de guerra. Causó baja en el Regimiento de Artillería Pesada nº 1 en la revista de Comisario del mes de junio de 1938, por pasar al Regimiento de Artillería Antiaérea con el ordinal 32ª (61).

En la relación de bombardeos del mismo Historial se describe la actuación de una batería de 88 mm. Estas intervenciones están fechadas a lo largo de 1937, antes de la constitución de la batería de 76,2 mm., pero no hemos podido documentar nada sobre la presencia en Córdoba de piezas de 88 mm.

La defensa pasiva.

Antes del conflicto se promulgó un decreto del Ministerio de la Guerra, de fecha 8 de agosto de 1935, por el que se constituía, bajo la Presidencia del Consejo de Ministros, un Comité Nacional de Defensa Pasiva de la población civil contra los peligros de los ataques aéreos (62). Este Comité estaba integrado por los ministros de Gobernación, Instrucción Pública, Guerra, Marina y Obras Públicas, y el ministro de la Guerra sometería al Comité los primeros planes y propuestas tras los pertinentes estudios. Esta organización se completaba con otros comités a nivel provincial y local.

No he logrado saber si llegó a constituirse un comité en Córdoba. El caso es que, iniciada la contienda, no había planes que aplicar y las primeras medidas que se transmitieron a la población fueron simples consejos, como los emitidos por el Ayuntamiento a través de la prensa local (63). Un vigía situado en la torre de la Mezquita daría la alarma tocando las campanas, el tráfico se detendría y los transeúntes buscarían refugio en los portales. Aconsejaba a la población refugiarse en los pisos bajos de las casas y abrir los balcones para prevenir la rotura de los cristales por la onda expansiva.

La población utilizaba para refugiarse cualquier recinto que ofreciese una mínima protección contra las bombas, y el miedo que provocaban las frecuentes incursiones del verano de 1936 hizo que muchas personas permaneciesen todo el tiempo en los refugios, lo que ocasionó problemas de tipo higiénico de los que se hizo eco la prensa, que también censuró la cobarde conducta de muchos hombres que permanecían continuamente en los refugios. El Diario de Córdoba del 20 de septiembre de 1936, bajo el titular “Las calles de Córdoba están más limpias que nunca”, informó del celo del alcalde, D. Salvador Muñoz Pérez, que le llevó a emplear en la limpieza de las calles a los individuos sin ocupación que permanecían en los sótanos por temor a los bombardeos.

El mismo diario de 27 de septiembre dio cuenta de la constitución de la Junta de Protección Civil contra ataques aéreos para asegurar la defensa de la población, en especial contra los gases asfixiantes. Estaba presidida por el Comandante de Artillería D. Juan Anguita Vega como delegado de la Autoridad Militar. Como vocales de esta Junta se citan las siguientes personas: comandante de Caballería D. Ricardo Rivas; D. Luis Segura, delegado del Gobierno Civil; D. José Bayona, delegado del Ayuntamiento; D. Joaquín Carbonell; D. Lorenzo Gollonet Mejías, jefe de bomberos; D. Alfonso Gordón, químico; D. Emilio Luque Morata, médico; D. Antonio Manzanares Bonilla, capitán médico; D. Ricardo Pérez Jiménez, médico; D. Julián Ruiz Martín, médico y por aquel entonces director del Hospital de la Cruz Roja; D. Germán Saldaña Sicilia, médico y profesor de la Escuela de Veterinaria; D. Carlos Sáenz de Santamaría, arquitecto municipal y, como Secretario, D. Rafael Flores Micheo.

En realidad, la Junta se constituyó el día 16 de septiembre de 1936 en una reunión celebrada en el cuartel de Artillería a las 19.00 horas, según consta en los oficios que el Alcalde dirige al concejal D. Luis Segura Velasco, al arquitecto municipal y al jefe de bomberos para que asistan a dicha reunión (64). La Junta comenzó inmediatamente sus trabajos, y el Diario de Córdoba de los siguientes días publicó los acuerdos que tomó. Así, el 1 de octubre de 1936 apareció un reglamento sobre uso de refugios, el siguiente día 6 se difundieron normas para prevenir ataques con bombas incendiarias y el 9 del mismo mes se comenzó a dar una relación de refugios por barrios, que continuó en los siguientes números.

El diario Guión de 2 de noviembre de 1936 proporciona una interesante información bajo el titular “Contra los ataques aéreos. La labor de la Brigada Técnica Anti-Gas”. Al parecer, la preocupación porque pudiera producirse un ataque químico llevó a la Junta de Protección a la creación de esta brigada, dirigida por el catedrático jubilado del Instituto D. Rafael Vázquez Aroca y formada por cinco grupos de trabajo, cada uno compuesto por un jefe y un ayudante, todos químicos o farmacéuticos. La brigada trabajó en el laboratorio del Instituto preparando reactivos detectores de los agresivos químicos y agentes neutralizantes contra los mismos e, incluso, sintetizando algunos de los agresivos de más probable empleo para comprobar la eficacia de los compuestos preparados. La Brigada elevó a la Junta una memoria con los resultados de sus trabajos, y se estudió la posibilidad de editar un folleto con las instrucciones a seguir. Lamentablemente, no hemos podido encontrar dicha memoria.

El 10 de enero de 1937 el Gobernador Militar de la Plaza nombró al comandante médico D. Ángel Sánchez Sánchez, entonces director del Hospital Militar, Presidente de la Junta de Protección contra ataques aéreos y de gases (65), cargo que desempeñó hasta el 7 de junio de 1937, cuando, por orden de la Superioridad, pasaron estas funciones a los jefes del Servicio de Antiaeronáutica.

En Córdoba no se construyeron refugios públicos diseñados ex-profeso, si bien el Ayuntamiento fomentó de diversas maneras la adecuación de locales por parte de particulares. Hemos encontrado, sin embargo, documentos sobre la construcción de un refugio en la barriada de Santa Emilia (66). Con fecha 26 de enero de 1938 algunos vecinos de dicha barriada que no tenían donde refugiarse de los bombardeos, elevaron instancia a la Corporación Local solicitando permiso “para hacer uno en la cantera que hay junto a los depósitos de agua por ser propiedad de ese Excmo. Ayuntamiento, cuyo refugio tendría carácter público en los momentos de alarma”. La Corporación no puso inconvenientes al proyecto siempre que los vecinos, a cuyo cargo correrían las obras, depositasen la piedra extraída en el lugar que se indicase para su posterior aprovechamiento en obras municipales. El Subcomité de Defensa Pasiva Aeronáutica informó favorablemente y dictaminó que el refugio podría aguantar impactos directos de bombas de 200 ó 250 kg. Finalmente, el Ayuntamiento autorizó la construcción el 22 de febrero de 1938 y declaró la obra exenta de arbitrios. En el expediente se conserva un croquis rudimentario del refugio, que debía ser efectivo a pesar de su concepción simple, pues se reducía a una galería interior con dos salidas, todo en forma de letra “U”.

Por otra parte, algunos vecinos de la barriada de Occidente, especialmente castigada por los bombardeos por su proximidad a la Electromecánica, elevaron instancia al Ayuntamiento para la construcción de un refugio antiaéreo (67). No hemos podido saber si finalmente llegó a construirse este refugio.

No se ha logrado documentar hasta la fecha la peligrosa labor de los artificieros en relación con las bombas que no estallaban, lo que se daba con frecuencia. El 28 de julio de 1936 se empezó a formar en Córdoba una Unidad Mixta de Ingenieros, bajo el mando del capitán D. Emilio Jiménez Arribas, en base a personal del Arma transeúnte en Córdoba al estallar la guerra. Esta Unidad, encargada de recoger e inactivar las bombas no explosionadas, estableció su cuartel en el palacio de los Cruz Conde, en la calle de Torres Cabrera, donde debían dirigirse los particulares en cuyas casas quedaran artefactos sin detonar. Según Guión de 8 de septiembre de 1936, se encargaban de ello dos voluntarios, haciéndolo posteriormente D. Antonio González y D. Manuel Molleda, de los que nada más hemos podido saber.

Cierra España.


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Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte