DE ANNUAL, A LA LEGION.

Sea este el primer hilo de este blog, para celebrar la creación de la mejor unidad, la mas condecorada, aunque no la mas antigua, de las fuerzas armadas del ejercito español, en el 20 de septiembre fecha que se alisto el primer legionario y español, además de ser la fecha de conmemoración de su fundación.

" El mayor problema que se encuentran en las unidades militares, con sus mandos deriva, cuando estos anteponen su carrera militar, por la política.

No se puede ser militar y político, o viceversa; o se es una cosa o la otra, pero las dos, son incompatibles."

                                                                                                         Gral. Douglas MacArthur

                                                                                              Cmt. jefe fuerzas aliadas en el pacifico.

Uno de los episodios mas desastrosos, dentro del ejercito español fue el desastre de Annual, la derrota mas grave, acaecida en el Rif, producida por las tribus de la localidad norte africana de Annual, comandadas por Abd el-Krim.

La crisis política que provoco esta derrota fue la mas importante de las muchas que socavaron los cimientos de la monarquía del Rey Alfonso XIII, los problemas generados por Annual, fueron las causas directas, del golpe de estado y la dictadura de Miguel Primo de Rivera, contra la monarquía y el gobierno liberal de la época.

El 12 de febrero de 1920, el general Manuel Fernandez Silvestre toma posesión del mando de la comandancia militar de Melilla, con la idea de llegar hasta las costas de Alhucemas, donde se encontraban en toda la zona las tribus mas inestables de la zona del Rif, la empresa demasiado arriesgada, ya que la mayoría de los soldados de las unidades españolas procedían de las cajas de reclutas, forzosas, poco entrenados, mal alimentados, mal pagados y con el armamento demasiado anticuados ( pésimamente armados), con fusiles y artillería demasiado anticuados, sin calzados acondicionados para el terreno del norte de África (abarcas y alpargatas), desmoralizados y con verdadero pavor a los rifeños, con demasiados problemas de corrupción entre la oficialidad y la tropa peninsular, los cuales vendían sus propios rifles y municiones a los rifeños, al igual que ocurría con la intendencia e impedimenta.

Abd el-Krim, antiguo funcionario de la administración española de la oficina de asuntos indígenas de Melilla, jefe de la cabila de Beniurriagel ( Ait Waryagar), con el apoyo de las cabilas presuntamente amigas de España, el 17 de julio, lanza un ataque devastador contra todas las líneas españolas.

Uno de los sitios mas desafortunadamente desgraciados para la historia de la milicia española, fue la toma de Iriguiben, por las cabilas rifeñas, guarnecida por 350 españoles al mando del comandante Benitez, el defensor de Sidri-Dris, no tardaría en quedar sitiada. El 17 de julio las cabilas al mando de Abd el-krim inician el asalto durante cinco dias y a pesar del esfuerzo de las columnas de refuerzo por llegar a la posición, estos habían sido incapaces de auxiliar la posición de Igueriben, el 22 de julio las fuerzas del Rif masacraron la posicion sin dejar ningún superviviente, este acto desmoralizó aun mas a las tropas españolas que se batían en retirada a las siguentes posiciones, perseguidos por las cabilas.

Tras estos sucesos se concentraron entorno a la posición tomada, gran cantidad de las cabilas rebeldes, mientras que la moral de las fuerzas de reemplazo españolas caía por los suelos, al comenzar el asedio de Iriguiben se contabilizo un total de 3.100 hombres presentes en Annual,dos días después se incorporaron 1.000 mas, en los días siguientes se incorporaron 900 mas, así pues el día 22 Annual acogía a 5.000 hombres, 3.000 españoles y 2.000 indígenas, con una fuerza de combate de 3 batallones, 18 compañías de infantería, 3 escuadrones de caballería y 5 baterías de artillería, sobre ellos se lanzarían 18.000 rifeños con fusiles y espingardas.

El campamento de Annual disponía de víveres para cuatro días y municiones para un día de combate, pero carecía de algo fundamental, agua, el general Silvestre consciente de la imposibilidad de defender la posición acordó con la oficialidad la evacuación del campamento, a las 3:45 del día 22, llega un mensaje radio del alto comisario Berenguer, prometiendo la llegada de refuerzos desde Tetuán, una hora mas tarde el propio Silvestre comunica nuevamente a Berenguer y al ministro de la guerra Luís Marichalar y Monrreal, la decisión de tomar medidas urgentes ante la desesperación de la situación, lo que ello suponía abandonar la posición a terrenos mas favorables y defendibles.

En las cuatro horas que duro el combate aproximadamente, perecieron 2.500 españoles, a los que hay que sumar a los ocupantes de las posiciones de Talilit, Dar Buemeyan, Intermedias B y C, Izumar, Yebbel Uddia, Mehayat, Axdir Asus, Tuguntz, Yeema de Nador, Halaun y Morabo de Sidi Mohamed, 1.500 en total, todos muertos, quedaron 492 prisioneros españoles de los que sobrevivieron 326, algunos serian liberados en la misión de rescate llevada a cabo por Gustavo de Sostoa y Luís de la Corte Lujan, de la delegación de asuntos indígenas, el resto e cautivos fueron liberados el 27 de enero de 1923, tras las negociaciones llevadas a cabo por Horacio Echevarria y con la entrega de 8.000 duros de plata.

Las fuerzas que pudieron salir con vida al mando el general Navarro, segundo al mando de la comandancia general de melilla, retrocedieron hasta Dar Drius, posición fortificada y con bastante agua disponible, sin voluntad de resistencia y creyendo que estaba todo perdido, se replegaron hasta Barbel y Tistuin, en la marcha y a la llegada del río Ygan se produjo una nueva huida de oficiales, seguida de la estampida de sus tropas, en esta ocasión el glorioso regimiento Alcantara, mandado por el teniente coronel Fernando Primo de Rivera y Orbaneja, hermano de Miguel Primo de Rivera, salvo lo que quedaba del ejercito, a costa de terminar efectuando la ultima carga incluido el, sin montura al precio de un 90 por ciento de bajas.

Tras seis días de marcha, alcanzaron el campamento de Monte Arruit, una posición mas difícil de defender, pero mas fácil de socorrer que la de Dar Drius, en esta posición los 3.100 hombres de Navarro intentaron recomponerse, pero pronto, este fue también cercado y cortados sus suministros, el 2 de agosto cayo Nador,siendo su guarnición la única que tras rendirse fue respetada por los rifeños, con la caída de esta plaza fueron sentenciadas las posiciones de Monte Arruit y Zeluan, asediada desde el 24 de julio esta se rindió el 3 de agosto, siendo sus supervivientes asesinados y los oficiales, capitán Carrasco y teniente Fernandez, quemados vivos.

Navarro desistió de una huida desesperada hacia Melilla, negándose a abandonar a sus heridos, al agotamiento había que sumar la desmoralización que rozo la sublevación, mas la carencia de agua, la cual solo llegaba en bloques de hielo lanzados por los aviones sobre la posición, el 31 de julio una granada destroza el brazo de Primo de Rivera que fue operado sin anestesia, el 5 de agosto muere a causa de la gangrena, vistas las condiciones el general Berenguer autoriza la rendición formal el 9 de agosto, a pesar de que ese día llega de la península un refuerzo de 25.000 hombres, los españoles salieron de la posición y amontonaron sus armas los herido y enfermos comenzaron a alinearse en la puerta del fuerte, se preparaban para la evacuación, pero cuando dieron la orden de partir los rifeños atacaron la posición, sobrevivieron 60 hombres de los 3.000, que se refugiaron dentro de la posición, salvando la vida el general Navarro de casualidad, tiempo después fueron canjeados, los cadáveres quedaron al aire hasta la reconquista de la posición.

Según el expediente Picasso, la derrota se saldo con 13.663 muertos, de los cuales, 10.973 eran españoles y el resto indígenas, los rifeños solo tuvieron mil bajas, de todas formas y según el comandante Caballero Poveda, los informes serian inflados para cobrar mas soldadas y recibir mas suministros, este calculo las bajas en unas 7.875 hombres, Indalecio Prieto calculo 8.800 los españoles muertos o desaparecidos en octubre de 1921, de todas formas existe otro computo por Juan Tomas Palma quien lo estipulo en 8.100, aun así y pese a las matemáticas y cómputos, a partir del segundo día, se decía que los buitres solo comían carne a partir de comandante para arriba, a estas perdidas humanas se le añadían las perdidas en material que estas llegaron a ser, 20.000 fusiles, 400 ametralladoras, 129 cañones además de municiones y pertrechos, mas la destrucción de las comunicaciones, telégrafos, colegios, hospitales, construido con el esfuerzo y el dinero español durante doce años.

Quedaba por tanto desestimada la informacion que indicaba que el Rey, habia animado a Silvestre de que se adentrara en territorio alejado de Melilla,sin contar con una defensa adecuada en retaguardia, animando a Silvestre e sus acciones con un telegrama que decia: " Ole los hombres", este fue el desencadenante de la crisis del 22 en marzo, la caida de los gobiernos de Maura, Sanchez Guerra y Garcia Prieto, antes de que el informe Picasso llegara a las cortes, Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado en 1923 el 13 de septiembre decidido a poner fin a la deriva politica.

Cuando en 1921 llega a Madrid lo que acontece en Annual, el periodista y diputado Eduardo Ortega y Gasset, viaja a Melilla para conocer la guerra, narrando las operaciones para la recuperación del territorio en las cuales se nombra por primera vez a, Sanjurjo, Franco, Millán Astray, Cabanillas, Indalecio Prieto y Abd el-Krim, entre otros, de hecho escribe en uno de sus artículos:"En los presupuestos de guerra hace el contribuyente tremendos sacrificios, para exigir que nuestras acciones en marruecos esten acompañadas de cuantos medios sean convenientes.............."

Después de las perdidas de filipinas y cuba, el ejercito de la época quedo bastante dañado, siendo uno de sus problemas y tal vez el mayor, el que el generalato, se convirtieran mas en políticos que en militares, llevando a las fuerzas expedicionarias españolas en cuba y filipinas a un cataclismo, por la falta de instrucción, mal pagados y mal alimentados, uniéndose a esto la lejanía de España y la forma en que se organizaban los reclutamientos de las tropas en aquella época.

En estas circunstancias y a su vuelta de filipinas un joven teniente, perteneciente a una de las unidades expedicionarias, el cual con gran heroísmo, al mando de treinta hombres, resistió, el ataque subversivo y de las fuerzas enemigas, en la población de san Rafael, solo contaba con diecisiete años y con la graduación de Tte. Segundo, su nombre era José Millán Astray.

Una vez en territorio nacional, ingresa en la escuela de guerra, consiguiendo la diplomatura en estado mayor, desde su estancia en filipinas siempre tuvo en mente la creación de un cuerpo de voluntarios y expedicionarios, a semejanza de la entonces famosa legión extranjera francesa ( Legión Patria Nostra),

fue, quizá, la persona que más influencia ejerció en la formación moral e ideológica de Francisco Franco, en enero de 1905 obtuvo el rango de capitán, en el verano de 1910 fue invitado a formar parte del Estado Mayor de la Academia de Infantería de Toledo, donde dictaba cursos de historia militar, geografía y táctica.

Su servicio en la guerra y su preparación técnica, le habían proporcionado un currículum a tener en cuenta, alguien con un futuro brillante, que podía convertirse en oficial del Estado Mayor. Sin embargo, cuando lo invitaron formalmente a hacerlo se negó, alegando que deseaba luchar en África, convencido de que con el lento ritmo de vida de España no se cubriría de gloria ni obtendría los rápidos ascensos que ambicionaba, solicitó que lo trasladaran a África. Finalmente, en agosto de 1912 fue enviado a servir en los recientemente creados Regulares Indígenas.

en 1913 Millán se hizo con una reputación de oficial valiente y decidido, inició la costumbre de motivar a sus hombres con ardientes arengas antes de entrar en acción, las medallas por su valentía se convirtieron en acontecimientos frecuentes, hasta que en julio de 1914 fue ascendido a comandante "por méritos de guerra", en 1918 empezó a exponer la idea de que España precisaba una fuerza expedicionaria para evitar que la opinión pública pusiera fin a sus aventuras en África, "si son españoles los que se alistan en el cuerpo que ha de constituirse, lo harán con gusto; si son extranjeros los que acuden, servirán doblemente, ya que se dispone de un soldado y se ahorra un español" (palabras de Millán Astray en la exposición de sus ideas en el ministerio de la guerra), Uno de los primeros en apoyar la idea fue el comandante Francisco Franco Bahamonde ( de quien había oído hablar, siendo el quien lo buscara para exponerle su proyecto), a quien conoció en noviembre de 1918 en un curso de puntería para comandantes en Valdemoro, provincia de Madrid, consiguió que el ministro de la Guerra, general Antonio Tovar Marcoleta, lo recibiera en audiencia y persuadir de lo conveniente de su idea.

En septiembre de 1919 decidieron enviarlo tres semanas a estudiar en la Legión Extranjera de Francia, en Argelia, primero se presentó ante el alto comisario español en Marruecos, el general Dámaso Berenguer, para que le diera sus instrucciones, su llegada fue cuando iban a lanzar un importante asalto contra El Raisuni, y aprovechando la oportunidad pidió permiso para participar en él, sirvió en la columna del coronel José Sanjurjo hasta que partió para Argelia a principios de octubre.

Visitó el cuartel general de la Legión Extranjera francesa en Sidi-Bel-Abbés, así como un regimiento en Tremecen, lo que más le impresionó fue el sistema de compensaciones suntuosas y castigos salvajes, en Madrid había dado fruto su proyecto, y por real decreto del 28 de enero de 1920, Millán, ascendido a teniente coronel tres semanas antes, fue nombrado jefe de la Legión Extranjera o Tercio de Extranjeros, como se la llamó. («Tercio» es el nombre que se daba en el siglo XVI a los regimientos del Ejército de Flandes, compuestos de tres grupos, el de piqueros, el de ballesteros y el de arcabuceros.) Al ser formalmente constituida el 31 de agosto de 1920, se pretendía que la Legión fuese compuesta por tres batallones, llamados «banderas». A Millán le disgustaba el término «tercio» e insistió siempre en llamar a esta fuerza «la Legión».

Pidió a Franco que fuera su segundo jefe, y éste, tras dudar un poco, aceptó, casi sin ayuda, con improvisación, estableció un cuartel en Ceuta y equipó a los nuevos reclutas, cuando el 10 de octubre de 1920, bajo el mando de Franco, llegaron a Ceuta los primeros reclutas de la «primera bandera», una abigarrada colección de inadaptados y asesinos, algunos duros, otros despreciables, Millán los saludó con un mensaje resuelto: "Os habéis levantado, de entre los muertos, porque no olvidéis que vosotros ya estabais muertos, que vuestras vidas estaban terminadas. Habéis venido aquí a vivir una nueva vida por la cual tenéis que pagar con la muerte. Habéis venido aquí a morir." Y acabó con un " ¡Viva la muerte!". Diríase que sabía, por instinto, el modo de sacar a relucir lo mejor de esa mezcolanza de bandidos, forajidos y descontentos que se había presentado y que comprendía desde criminales fugitivos hasta veteranos de la Guerra Europea incapaces de adaptarse a la existencia en tiempos de paz, pasando por anarco-sindicalistas, que huían de la represión en Barcelona ( decir que los primeros alistados fueron cuatrocientos presos catalanes condenados a garrote y trabajos forzados , de los cuales pocos resistirían la prisión, en su mayoría).

Les ofreció compañerismo, hermandad, una familia y camarería, a la vez les exigió, morir por la legión y España, mediante el sacrificio, la disciplina, el sufrimiento, la violencia y la muerte, la Legión ofrecería redención a los parias que tenía por reclutas, Millán y Franco elaboraron una instrucción que convertía a los reclutas en autómatas capaces de obedecer las órdenes sin cuestionarlas. De hecho, para Millán lo irracional fue siempre más importante que lo racional, <la Legión»-, era "la marcha nupcial del soldado cuando va a desposarse con la muerte» y los legionarios eran "los novios de la muerte".

En él se dejaba ver su interés por la literatura referente a los samuráis y su creencia de que sólo mediante la muerte es posible redimir los pecados de una vida. Millán reclutó a hombres para la Legión con la idea fundamental de que no existía pecado que no pudiera limpiarse con la muerte, su Biblia era un libro publicado en 1895 por un japonés, Inazo Nitobé: Bushido: el alma de Japón.

El escritor socialista Arturo Barea, que sirvió en el Ejército marroquí en los años veinte, se dio cuenta de que la histeria de masas generada por el histrionismo del jefe de la Legión iba en detrimento de su capacidad crítica. "Millán rugía, sollozaba y gritaba; escupía a la cara de estos hombres toda su miseria, su vergüenza, su suciedad, sus crímenes, y luego los arrastraba, en una furia fanática, hacia la caballerosidad, a renunciar a toda esperanza salvo la de una muerte que borrara las manchas de su cobardía con el esplendor del heroísmo."

Pese a la feroz disciplina impuesta en otros aspectos, Millán y Franco no ponían límites a las atrocidades cometidas en las aldeas moras; los legionarios decapitaban a los prisioneros y exhibían sus cabezas cortadas; a la duquesa de la Victoria, filántropo que organizó a un grupo de enfermeras, le dieron la bienvenida con un cesto de rosas en medio del cual había dos cabezas moras. Cuando el dictador Primo de Rivera fue a Marruecos en 1926, se quedó horrorizado al ver que un batallón de la Legión aguardaba la inspección con cabezas moras clavadas en las bayonetas.

Millán y Franco se deleitaban con la terrible reputación de sus hombres y se enorgullecían, en 1921, Arturo Barea fue testigo de una extraordinaria escena que revelaba tanto la personalidad violenta de Millán como el estilo de vida de la Legión. Al inspeccionar a las tropas, Millán

se detuvo frente a un mulato de labios gruesos, de inmensos ojos amarillentos de bilis, estriados de sangre.

-¿De dónde vienes tú, muchacho? -preguntó.

- ¿Y a usted qué diablos le importa? -contestó brutal el hombre.

Millán Astray quedó rígido, mirándole a los ojos.

-Tú crees que eres muy bravo, ¿no? Mira, aquí, el jefe soy yo. Cuando uno como tú me habla, se cuadra y dice: "A sus órdenes, mi teniente coronel.No quiero decir de dónde vengo.".Y está bien. Tú tienes perfecto derecho a no mentar tu país, pero no tienes derecho a hablarme como si yo fuera un igual tuyo.

-¿y qué tienes tú, más que yo? -escupió el hombre, con labios húmedos de baba y rojos como sexo de perra en celo.

Hay veces que los hombres pueden rugir. A veces pueden saltar como si sus músculos fueran de caucho y sus huesos varillas de acero.

-¿Yo?.. -rugió el comandante- yo soy más que tú, mucho más hombre que tú! -Saltó sobre el otro y le cogió por el cuello de la camisa. Le levantó del suelo, le lanzó en el centro del círculo y que abofeteó horriblemente con ambas manos. Fue cosa de dos o tres segundos. Se golpearon uno a otro como los hombres de las selvas debieron hacerlo antes de que fuera fabricada la primera hacha. El mulato quedó en el suelo casi sin conocimiento, chorreando sangre.

Millán Astray, más rígido, más horrorífico que nunca, epiléptico, en una locura homicida, aulló -¡Firmes!

Los ochocientos legionarios y yo respondimos como autómatas. El mulato se levantó, arañando la tierra con las manos y las rodillas. La nariz chorreaba sangre mezclada con polvo como la de un muchacho sucio chorrea mocos. El labio reventado era más grueso que nunca; deforme. Juntó los talones y saludó. Millán Astray le golpeó las espaldas macizas.

-Mañana necesito los valientes a mi lado. Supongo que te veré cerca de mí.

-A sus órdenes, mi teniente coronel. -Los ojos más sangrientos que nunca, más amarillentos de ictericia, flameaban fanáticos.

Según Barea, Millán "a menudo anunciaba por adelantado su propio desafío a la muerte, gritando y agitando los brazos".

Así era la legión, la unidad con la historia mas corta del ejercito español, la mas condecorada y que defendió zona española en África, ante el desastre de Annual, quedan demasiadas cosas en el tintero, entre otras cosas, todos los combates en las que fue participe y sin pedir nada a cambio, pero sin tampoco rehusar, protagonizando el primer desembarco aliado de la historia de las guerras modernas, en Alhucemas, defendió suelo español en el Rift, vengo la masacre de los hombres del general silvestre, sin tregua ni descanso, sirvió con honor al Rey en su fundación, a la Republica dentro de su mandato y procedió, a recuperar los valores que esta decidió relegar a un tercer plano, cuando la situación fue insalvable y la única opción que quedaba, era la de volver a mantener a España en la posición tanto nacional, como internacional que jamás hubo de haber perdido.

Sea este el primer hilo, de este blog, para celebrar el nacimiento de la mejor unidad, la mas condecorada, aunque no la mas antigua, de las fuerzas armadas del ejercito español, en su 20 de septiembre fecha de fundación, aunque realmente esta fue la fecha de alistamiento del primer legionario, español, en la posición A, el cual llego a sargento y murió en acción.

Arriba España¡¡ Viva la Legión¡¡.

Cierra España.