Carta Magna, su emblema.

Palabras de José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S

"La noticia de que José Antonio Primo de Rivera, jefe de Falange Española de las J.O.N.S., se disponía a acudir a cierto congreso internacional fascista que está celebrándose en Montreaux es totalmente falsa. El jefe de Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación, por entender que el genuino carácter nacional del Movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional. Por otra parte Falange Española de las J.O.N.S. no es un movimiento fascista; tiene con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está segura de encontrar precisamente por ese camino sus posibilidades más fecundas".

domingo, 13 de septiembre de 2009

“La España traicionada. La Unión Soviética y la Guerra Civil Española” de Ronald Radosh 1ª parte

   La guerra fría, y más tarde la desaparición de la URSS engendraron una colosal industria del “desenmascaramiento de los mitos y crímenes del Stalinismo”, en la que cooperaban y continúan cooperando unidos y en beneficio mutuo, los más diversos representantes de la ideología burguesa; desde los funcionarios de los servicios imperialistas de seguridad, pasando por profesores de Harvard, hasta la enorme y amorfa masa de anticomunistas de izquierdas, así como de trotskistas y anarquistas..
   Desde comienzos de los 90 esta enorme maquinaria, perfectamente engrasada con el dinero, proveniente de centenares de fundaciones, con carreras científicas y periodísticas, y con el beneplácito de la opinión pública burguesa, consiguió el acceso a los fondos a los archivos estatales y del partido de la destruida URSS.
   Parecía haber llegado el largamente esperado “momento de la verdad”, ahora, confiaban los anticomunistas, podremos averiguar todos los obscuros secretos del Kremlin. Sus esperanzas no se vieron refrendadas. No pudieron hallar ningún terrible secreto entre esos archivos. Al contrario, en base al estudio de los nuevos datos obtenidos, creció una generación entera de historiadores americanos revisionistas, que echaban por tierra los trabajos de los mastodontes de la historiografía anticomunista como: Conqvist, Peyps, Maliya, Solzhenitsin, Fidges y otros muchos.
   Con grandes dificultades, comienza a abrirse paso el estudio, de los auténticos, no inventados, planes criminales de sabotaje, dirigidos contra el primer estado de obreros, tanto desde dentro, como desde fuera. Podemos por ejemplo comprender el cada vez más terrible cuadro de los planes de la camarilla militar americana, de utilizar su monopolio sobre arma nuclear para el aniquilamiento de los pueblos de la URSS, en el periodo inicial de la guerra fría, y de los pasos emprendidos por el gobierno de Stalin para repeler esa terrorífica amenaza.
   Por desgracia, hasta ahora no habíamos tenido la oportunidad de dar a conocer a nuestros lectores siquiera los acontecimientos más relevantes del periodo soviético en los últimos 10-15 años. Haremos sin falta un recorrido por la nueva y última literatura científica, que arroje nueva luz sobre los mitos del anti Stalinismo, que durante mucho tiempo tuvieron el status de autenticidad. En concreto estamos preparando una serie de materiales donde se analiza la relación de George Orwell con el servicio secreto británico, algo que ha salido a la luz hace unos años. Con el nombre de Orwell está relacionada la reseña del libro de Ronald Radosh * “España traicionada” que les ofrecemos en este número.
   Esta escrita por el profesor Grober Ferr del college americano Montclarion, y publicada en la revista de crítica literaria de orientación marxista “Cultural logic”. Grober Ferr, activista del progresista partido del trabajo, asumió la tarea de analizar uno de los más influyentes mitos del anticomunismo, que recibió gran difusión gracias al libro de Orwell “Homenaje de Cataluña”, donde se nos presenta a la URSS como estranguladora de la revolución española.
   Lógicamente con esta reseña solo se pretende dar un pequeño paso dentro de la labor de recuperación de la verdad histórica sobre el papel de la URSS en la Guerra Civil Española. Sería necesaria una investigación mucho más amplia de este periodo. Un trabajo que sin duda daría para un extenso libro, basado en los datos de los archivos. Sería necesario el concurso de un historiador marxista, que dominase por igual la técnica de investigación histórica, al tiempo que tuviese una clara comprensión de las cuestiones políticas y teóricas. Pero el artículo de Ferr es valioso en el sentido de acercamiento metodológico a la investigación, ya que nos ofrece un estupenda imagen de los métodos de la historiografía burguesa de la URSS y del movimiento comunista, de la mecánica de falsificación del pasado, o como lo denomina el propio Ferr sobre la “estrategia retórica del anticomunismo”.
   Sin duda la tarea de desenmascarar esta falsificación, tiene una enorme significación dentro de la lucha ideológica que acontece en la etapa actual. Uno de los méritos de Ferr consiste en no limitarse con el análisis del libro de Radosh. Ferr comprende que los libros no se crean únicamente por sus autores, sino que interviene toda la maquinaria de producción de conocimiento, incluyendo publicaciones científicas, editoriales, reseñas críticas, fondos.
   Por eso centra su atención en el medio de los críticos, que dieron su aquiescencia al libro falsificador de Radosh, confiriéndole una aureola de publicación histórico-científica. Al tiempo que valoramos altamente el trabajo de Ferr en la tarea de desenmascarar los “mitos del anti Stalinismo”, conviene tomar con precaución algunas de las acusaciones que lanza, sin ninguna base demostrable, como la de los “contactos de Trotsky con el gobierno japonés”, o la apresurada aceptación de los testimonios, conseguidos recurriendo a la tortura (“el complot de Tujachevsky”).
   Confiemos en que la escrupulosidad científica, que Ferr exige del historiador burgués de la URSS, no le traicione a él mismo en su polémica con los Trotskistas. La redacción expresa su agradecimiento a Yuri Zhilovets por la fantástica y operativa traducción de este material.

A. Baumgarten.

Cierra España.

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Miguel de Unamuno - Diario de Sesiones, Junio de 1932

Estas autoridades de la República han de tener la obligación de conocer el catalán. Y eso, no... Si en un tiempo hubo aquello, que indudablemente era algo más que grosero, de «hable usted en cristiano», ahora puede ser a la inversa: «¿No sabe usted catalán? Apréndalo, y si no, no intente gobernarnos aquí.»... La disciplina de partido termina siempre donde empieza la conciencia de las propias convicciones.

Luis Araquistáin,socialista publica en abril de 1934

"En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia; no existen cientos de miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler; no existen ambiciones imperialistas, ni sentimientos de revancha, ni problemas de expansión, ni tan siquiera la cuestión judía. ¿A partir de qué ingredientes podría obtenerse el fascismo español? No puedo imaginar la receta".

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

“La verdad es, lo he publicado antes de ahora, que el país no recibió mal a la dictadura, ni la dictadura hizo daño material al país. Es decir, no gobernó peor que sus antecesores. Les llevó la ventaja de que impuso orden, corto la anarquía reinante, suprimió los atentados personales, metió el resuello en el cuerpo de los organizadores de huelgas y así se estuvo seis años. Nunca la simpatía personal ha colaborado tan eficazmente en formar de un gobernante como el caso de Primo de Rivera, [...]”

Alejandro Lerroux, Mis memorias.

Frente Popular (Febrero 1936 - Marzo 1939)



Calvo Sotelo, sesion del 16 de junio de 1936.

"España vive sobrecogida con esa espantosa úlcera que el señor Gil Robles describía en palabras elocuentes, con estadísticas tan compendiosas como expresivas; España, en esa atmósfera letal, revolcándose todos en las angustias de la incertidumbre, se siente caminar a la deriva, bajo las manos, o en las manos —como queráis decirlo— de unos ministros que son reos de su propia culpa, esclavos, más exactamente dicho, de su propia culpa...
Vosotros, vuestros partidos o vuestras propagandas insensatas, han provocado el 60 por 100 del problema de desorden público, y de ahí que carezcáis de autoridad. Ese problema está ahí en pie, como el 19 de febrero, es decir, agravado a través de los cuatro meses transcurridos, por las múltiples claudicaciones, fracasos y perversión del sentido de autoridad desde entonces producidos en España entera.
España no es esto. Ni esto es España. Aquí hay diputados republicanos elegidos con votos marxistas; diputados marxistas partidarios de la dictadura del proletariado, y apóstoles del comunismo libertario; y ahí y allí hay diputados con votos de gentes pertenecientes a la pequeña burguesía y a las profesiones liberales que a estas horas están arrepentidas de haberse equivocado el 16 de febrero al dar sus votos al camino de perdición por donde os lleva a todos el Frente Popular".

La memoria analfabeta es muy peligrosa

Pérez-Reverte se embala. No es que le duela España, es que le indigna su incultura, su falta de espíritu crítico. Se revuelve porque, dice, un país inculto no tiene mecanismos de defensa, y “España es un país gozosamente inculto”. Tiene el escritor en la punta de los dedos las batallas, los hombres, las tragedias que han hecho la historia para apuntalar sus argumentos.

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes?.

Arturo Pérez-Reverte