■·No importa, revista.- Publicación falangista clandestina que se comenzó a publicar al ser prohibida la Falange por el gobierno del Frente Popular y encarcelados sus miembros. Su primer número apareció el 20 de mayo con cuatro páginas y se subtitulaba "Boletín de los días de persecución". Lo gestionaba Mariano García (administrador de la revista FE) y el tipógrafo Manuel Mateo. Su impresión la realizaban clandestinamente obreros de CONS en los horarios libres de la imprenta en que se imprimió la revista del SEU, Haz. La revista tenía una tirada de 20.000 ejemplares, de los que un par se remitían "gratuitamente" al jefe del Gobierno y al Director General de Seguridad.
■·Oro de Moscú.- Referencia a las ingentes cantidades del depósito de oro del Banco de España entregada por el republicano Negrín durante la guerra a la Unión Soviética, y que nunca han sido reintegradas a su legítimo propietario, España. El depósito existente era el cuarto del mundo, y procedía básicamente de los beneficios obtenidos por la neutralidad española en la I Guerra Mundial y cuyo valor sería el de más de 8000 millones de dólares de 2003. El envío fue de 510 toneladas de oro (gran parte en monedas de altísimo valor numismático) y numerosos objetos de plata o de tesoros artísticos (con un valor equivalente a 1.581.642.100 pesetas oro o 63.265.684 libras de época o 518.000.000 de dólares de la época, al margen del valor que numismáticamente hubiera podido alcanzar tal tesoro de monedas). El envío se realizó secretamente hasta el punto de que se legalizaron por un decreto reservado (secreto) de 18/4/1938, cuando el oro ya estaba en la Unión Soviética y no quedaba más que enviar. La gravedad se comprueba con el hecho de los consejeros del banco que no estaban aún con los nacionales intentaron dimitir e incluso el cajero mayor del Banco de España (entonces no era una banca nacionalizada, ya que esto lo hizo Franco) se suicidó en su despacho al contemplar la salida del oro y los cuatro funcionarios españoles enviados para supervisar la operación fueron retenidos por Stalin hasta octubre de 1938 (y sólo se les permitió salir para lugares dispersos como Estocolmo, Buenos Aires, Washington y México) y los comisarios del Pueblo de la Hacienda soviética que habían intervenido desaparecieron de formas misteriosas. Su valor en pesetas era inmenso y no era equivalente con la ayuda militar soviética al Frente Popular. Otras consecuencias de que España quedase sin oro era que la peseta se quedaba sin garantías y por tanto sin valor, así como que al despatrimonializarse la zona republicana quedaba bajo la dependencia de quien custodiaba su patrimonio, la URSS de Stalin. La URSS mantuvo que el valor del oro se consumió en 1938 por el valor de la ayuda militar (lo que de ser cierto significa que la URSS ayudó a la zona republicana militarmente más que Alemania e Italia a la otra zona y que la URSS no ayudó a la "democracia" sino que hizo negocio con la sangres española. El socialista Luis Araquistain afirmó que "Como estoy seguro de que Largo Caballero, de quien era yo entonces amigo íntimo, no se hallaba en tal estado de desesperanza en cuanto al desenlace de la guerra, y me cuesta también mucho trabajo imaginar presa de tal abatimiento a Negrín, no me queda otra alternativa que volver a la hipótesis de la coacción soviética, o declarar simplemente que la entrega del oro a Rusia fue una locura de todo punto inexplicable." La orden de salida del tesoro fue mediante un decreto secreto de Negrín firmado por Azaña. Dicho decreto incluía un apartado que decía que "el gobierno dará cuenta en su día a las Cortes de éste decreto", situación que no se cumplió. Antes de partir en buques para la URSS estuvo escondido en un túnel del monte de La Algameca (Cartagena) hasta que el 25 de octubre de 1936 la embarcaban rumbo a Odessa (URSS) y nunca regresó ya que se evidenció que la URSS no era el lugar seguro adecuado (antes habría de haberse enviado a otro país o permanecer en España para el vencedor). Es de destacar que al estar en manos de la URSS regida por Stalin el gobierno del Frente Popular no tenía medio de controlar en su uso, fundición o devolución. Sobre la participación de los socialistas en ésta operación Indalecio Prieto escribió: "El PSOE no podrá vanagloriarse de los resultados desdichadísimos que concluyó teniendo aquella aventura, pero en justicia no puede, como desea cierta propaganda, descargar toda la responsabilidad sobre los comunistas. Un ministro socialista pidió plena autorización para proceder libremente; el gobierno del que formábamos parte otros cinco socialistas, incluso quien lo presidía, se la concedió, y socialistas eran también los bancarios que dispusieron cuanto se les ordenó, tanto en España como en Rusia, así como los paisanos que convoyaron el cargamento entre Madrid y Cartagena" (en su obra "Convulsiones en España"). Ya el 25/10/1936 habían embarcado en Cartagena para Odessa 7.800 cajas de oro que llegaron a Moscú el 6/11/1936 (Orlov contó 7.900 cajas). Pese a ello Negrín publico una nota oficiosa el 20/01/1937 que era falso que las reservas de oro de España hubieran salido del país. Este tema es repudiado como una vergüenza para los republicanos y para Negrín por parte del diplomático y ministro republicano antifranquista Salvador de Madariaga. El Consejo de Ministros con el visto bueno de Largo Caballero y el conocimiento de Prieto autorizó a Negrín al traslado a Moscú del oro y la plata que quedaban en el Banco de España("La guerra civil" Antony Beevor, pág. 233). El 15 de septiembre de 1936 salieron de Atocha 10.000 cajas de oro con destino al polvorín de La Algameca (Cartagena), a donde llegaron dos días más tarde. Una quinta parte fue embarcada con destino a Marsella y el resto (7800 cajas) fueron embarcadas el día 25 de octubre con destino a Moscú (vía Odessa) acompañadas por funcionarios del NKVD y carabineros españoles. El oro llegó a Moscú donde fue recibido por representantes del gobierno español, del Banco de España y funcionarios comunistas soviéticos. Dado que la Segunda República había pagado antes de hacer las compras, fue estafada por la Unión Soviética que cobraba a precios altísimos envíos de escasa calidad, por lo que desde principios de 1938 tenía que actuar a nuevo crédito. A principios de 1938 las cantidades de oro depositadas en París y Moscú eran secas por lo que partir de abril de dicho año Negrín vendía ya incluso la plata a Estados Unidos (Antony Beevor, pág. 489 y 490). Todo esto pese a que la II República entre 1937 y 1938 realizó negocios con la Alemania de Hitler, a través de Goering por valor de 40 millones de marcos a través del negociante Bodosakis, convirtiéndose la Segunda República en el principal proveedor de divisas de la Alemania Nazi (Antony Beevor, pág. 489) ya que la España Nacional pagaba básicamente en productos. Indalecio Prieto posteriormente lo calificó como "un cínico desfalco y una vulgar estafa". También afirmó que actuó al margen del gobierno que Azaña se indignó al enterarse. En su política de expolio nacional el gobierno republicano ya el 6 de noviembre de 1936 a través del Director general del Tesoro, Méndez Aspe ordenó la apertura forzada y vaciar las cajas de seguridad del Banco de España y de los depósitos de alhajas. Forzaron, como ladrones, varios miles de cajas (.959 cajas) y 2.236 depósitos de alhajas. También se llevaron dos depósitos de radio de la Facultad de Medicina de alto valor y depósitos de oro de la Sociedad de Metales Preciosos. También forzaron las cajas de alquiler y depósitos de la banca privada así como explicaron el Monte de Piedad. También vaciaron numerosas cuentas.
Cierra España.
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