
La revista alemana Der Spiegel ha revelado recientemente la existencia de un informe secreto, fechado el 28 de mayo de 1937, en el que el ingeniero de la Luftwaffe Joachim von Richthofen analiza los estragos que las bombas alemanas habían causado un mes antes --el 26 de abril-- en Gernika. Ese día, cayeron sobre la ciudad vasca unos 50.000 kilos de bombas que redujeron a escombros más de tres cuartas partes de las edificaciones, muchas de las cuales fueron pasto de las llamas. El número de víctimas mortales, que algunos estudios han cifrado en casi 1.700, siempre ha sido objeto de polémica.
"Simplemente fantástico"
El experto en armamento de la Luftwaffe firmaba su estudio como Richthofen 2 para evitar cualquier confusión con el comandante de la Legión Cóndor, Wolfram von Richthofen, con quien no le unía ninguna relación de parentesco. El diario de guerra del jefe de la Legión Cóndor ya era conocido.

Pensando en futuros escenarios bélicos, Richthofen 2 también anotó: "Trasladado a la realidad del centro y el oeste de Europa, se puede decir que el lanzamiento de bombas de 50 kilos no produciría una destrucción permanente de las construcciones". Por ello, tras el ensayo de Gernika, recomendaba "el desarrollo de bombas de peso medio de entre 100 y 150 kilos".
Su ventaja, añadía, eran además sus devastadores efectos sobre "la moral" de la población, dado que resultaba imposible protegerse de ellas a excepción de encontrarse en refugios antiaéreos.

En Gernika, explica, la Legión Cóndor utilizó Junkers-52, "un avión de transporte modificado para poder lanzar bombas". Después fueron sustituidos por los bombarderos Heinkel-111. "Curiosamente --apunta-- los primeros podían arrojar más bombas que los segundos".
Cierra España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario